Economía

ACS y Atlantia desbloquean la toma de control de Abertis con una segunda instrumental

Los grupos español e italiano ultiman la toma de control de Abertis, operación que podría cerrarse antes de que concluya el presente mes y ha terminado de desbloquearse con la creación de un segundo vehículo para la tenencia de las acciones

La nueva etapa de Abertis, como empresa participada por los grupos ACS y Atlantia, está a punto de comenzar. En los próximos días se producirá la firma de los créditos para financiar la operación y también se espera la llegada de los últimos permisos administrativos, aunque para rematar la operación ha sido necesario modificar la estructura inicialmente prevista y añadir una segunda sociedad instrumental para facilitar el control de la concesionaria española.

La idea inicial consistía en que ACS y Atlantia crearan un vehículo, al que capitalizarían con 7.000 millones de euros, y a través del cual controlaran de forma indirecta el capital de Abertis y repartieran de esta forma su control en las proporciones establecidas inicialmente (el 50% más una acción de la nueva sociedad para Atlantia y el 50% menos una acción para ACS y Hochtief, su filial alemana).

Este vehículo de nueva creación sería el encargado de recurrir a la deuda (unos 10.000 millones de euros) para financiar el resto de la operación de compra de las acciones de Abertis. Sin embargo, el hecho de que finalmente Hochtief no se haya hecho con el 100% del capital de la empresa española complicaba el reparto en las proporciones definidas en el acuerdo alcanzado entre Atlantia y ACS.

Después de la OPA lanzada por la empresa alemana, la orden de compra continuada en el mercado y la amortización de la autocartera de Abertis, Hochtief cuenta con algo más del 98% del capital. El resto está en manos de minoritarios que no han respondido a ninguno de los mecanismos para la adquisición de los títulos en su poder.

De esta forma, además de la sociedad que estaba prevista para el reparto de la concesionaria española entre sus nuevos socios (denominada Abertis Holdco), también se ha registrado la instrumental Abertis Participaciones, controlada al 100% por la anterior y que será la que finalmente tenga en cartera los títulos de Abertis ahora en poder de Hochtief.

Negociaciones por la gobernanza

Durante las últimas negociaciones entre los nuevos dueños de Abertis se ha terminado de diseñar la estructura de la operación y también se han tratado asuntos relacionados con el nuevo escenario que se ha planteado debido a los problemas de Atlantia a raíz del hundimiento del puente Morandi, de cuyo acceso tenía la concesión su filial Autostrade.

Estado en que quedó el Puente Morandi

Pese al intento de ACS de tratar de ganar cuota de poder en la gobernanza de Abertis, Atlantia se ha mantenido firme y será la encargada de llevar las riendas de la nueva Holdco, muy probablemente a través de su propio consejero delegado, Giovanni Castelucci.

Además, la situación de Atlantia en Italia no se resolverá a corto plazo. Sobre ella aún pesa la amenaza del actual Gobierno transalpino de retirarle todas sus concesiones en el territorio local a través de una nacionalización de Autostrade. Si se diera esta circunstancia, Atlantia se vería obligada a encarar de otra forma la operación Abertis, toda vez que el grueso de sus activos se encuentra en Italia y la adquisición de una participación mayoritaria en la concesionaria española le otorga una dimensión más internacional. Un movimiento al que también contribuye la adquisición de más del 24% de Hochtief, incluida en los acuerdos con ACS.

Financiación en tres tramos

En la financiación de la compra de acciones de Abertis participan cerca de una treintena de entidades 30 entidades. Entre los bancos españoles, los que más aportan son BBVA y Bankia, con 400 millones cada uno. También figura Santander, con 170 millones, y CaixaBank, con 125 millones, según señala Efe.

A nivel internacional, las entidades financieras que más aportarán son BNP, Intesa Sanpaolo y UniCredit, con 700 millones de euros cada una.

La operación está estructurada en tres tramos, dos de ellos de 18 meses. Uno para la venta de activos (ya efectuado con Cellnex Telecom y otro por ejecutar, como es Hispasat) por importe de 2.200 millones y otro hasta la emisión de bonos, por importe de 4.750 millones.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP