La segunda línea de alta velocidad de Reino Unido va camino de sufrir un importante freno en su trayectoria tras la publicación de un informe por parte de High Speed 2 (HS2), la entidad pública que gestiona el proyecto, en el que se alerta de que el presupuesto aprobado originalmente, estimado en más de 60.000 millones de euros, precisa de ser elevado al menos un 35% para alcanzar los objetivos propuestos. El documento, que ha sido enviado al Gobierno británico, propone replantear el proyecto y dar un margen adicional de tiempo de cinco años, con lo que su puesta en marcha se retrasaría hasta 2031.
Pese a que los grupos españoles de infraestructuras no lograron hacerse con ninguno de los suculentos contratos que se licitaron para la construcción del trazado, el replanteamiento de la línea de AVE podría afectar a compañías como ACS, Talgo y CAF.
En el caso la empresa construcción y servicios que preside Florentino Pérez, recientemente se adjudicó el contrato para levantar una de las estaciones de alta velocidad que se ubicará en Londres, la de Euston, valorado en unos 2.000 millones de euros.
En el caso de los fabricantes ferroviarios, ambos presentaron antes del verano sus ofertas en el marco de la licitación del contrato para el suministro de trenes que circularán por el trazado que tiene previsto unir las ciudades de Birmingham y Londres, en una primera fase.
Un 40% más de inversión
Precisamente, esta parte del proyecto es la que el informe de HS2 pone más en duda. En concreto, el documento considera que las necesidades de inversión para llevarla a cabo, que inicialmente se situaban en torno a los 30.000 millones de euros, se han disparado hasta alcanzar los 42.000 millones. La promotora del proyecto considera que este hecho debe llevar a adecuar el calendario previsto, que contemplaba una primera puesta en servicio en 2026.
En total, HS2 estima que el coste total del proyecto se irá por encima de los 82 millones de euros, al cambio actual de la libra esterlina. La elaboración del informe y su publicación responde a una petición del Gobierno británico, que encargó un estudio para conocer el estado actual del proyecto.
La Secretaría de Estado de Transportes quería contar con un análisis independiente para tomar una decisión al respecto de la segunda línea de alta velocidad del país, que en los últimos meses ha despertado numerosas dudas sobre su viabilidad con el planteamiento actual, incertidumbres que el documento en el que HS2 ha trabajado durante el último mes y medio parecen confirmar.
El horizonte del Brexit
Esta situación se produce en un escenario especialmente delicado para el país, con el horizonte del 31 de octubre como fecha prevista para su salida efectiva de la Unión Europea y con el Parlamento disuelto por petición del actual primer ministro, Boris Johnson, proclive a un brexit sin acuerdo.
Hasta ahora, la perspectiva de la salida de la Unión Europea no ha sido un obstáculo para que el proyecto de la segunda línea de alta velocidad en el país haya seguido dando pasos hacia adelante, como ha sucedido con otros grandes proyectos, entre los que se encuentra la ampliación del aeropuerto de Heathrow.
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