Hacienda y los sindicatos que representan a los trabajadores de la Administración General del Estado han firmado finalmente un acuerdo histórico para el empleo público por el que el 90% de las plazas que actualmente ocupan trabajadores interinos se convertirán en plazas fijas. El acuerdo se extenderá previsiblemente esta tarde al resto de administraciones.
El objetivo es reducir la temporalidad del sector público, que actualmente ronda el 25%, y dejarla en el 8%. No se puede saber con exactitud cuántas plazas se convocarán en la práctica, pero parece que todos coinciden en que supondrá la convocatoria extraordinaria de entre 260.000 y 290.000 plazas.
El acuerdo es para 2017, pero se llevará a cabo a lo largo de varios años. Estas plazas se unirán cada ejercicio a la oferta ordinaria de empleo, lo que podría suponer la convocatoria anual de casi 100.000 plazas de empleo público durante los próximos tres años.
Los sindicatos han celebrado el acuerdo, pero van a pedir más a Hacienda. Quieren que los sueldos suban más allá del 1% que va a proponer el Gobierno en los Presupuestos. Y exigen al Ejecutivo garantías jurídicas de que todas estas plazas saldrán adelante aún cuando no se aprueben los Presupuestos.
Montoro acepta ofrecer garantías jurídicas sobre el cumplimiento del acuerdo
Y parece que el ministro, Cristóbal Montoro, ha aceptado estas condiciones. De hecho, este mismo viernes se aprobará vía decreto la convocatoria de las plazas que no se pueden demorar en el tiempo, como las del sector de la educación no universitaria, cuyas oposiciones tienen que celebrarse antes de junio para que los profesores puedan incorporarse al nuevo curso escolar.
En la reunión de esta tarde se definirán otros sectores cuyas plazas podrían convocarse de manera urgente, como las destinadas a cubrir empleos en las oficinas del DNI o las de Guardia Civil. Y puede que más adelante se apruebe la convocatoria de otras plazas vía decreto. Eso dependerá, sobre todo, de si salen adelante o no los Presupuestos.
Apuesta por los servicios públicos
Tras la firma del acuerdo, Montoro ha asegurado que el acuerdo es una apuesta decidida sobre la mejora de los servicios públicos, una prioridad en esta legislatura. "Necesitamos una administración moderna, preparada y comprometida", ha dicho el ministro, tras asegurar que sin esta mejora, la recuepración económica no será completa.
El acuerdo, ha explicado, es solo una primera etapa de la negociación, puesto que el Gobierno tienen la voluntad de extenderlo a otras materias como los salarios y la tasa de reposición. Pero en estos dos puntos hay más enfrentamiento. Los sindicatos no aceptan el 1% que va a proponer el Gobierno y piden recuperar todo lo perdido en los años de crisis. También quiere que se elimine la tasa de reposición en términos generales.
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