El 31 de diciembre de 2010 se decía que en el Banco de Valencia había un déficit de provisiones de 200 millones de euros. Luego se supo que no era así, que el déficit realmente superaba los 600 millones. Un año después, el Banco de España (BdE) anunció la intervención de la entidad. Y esta semana, el exdirector de supervisión del BdE Mariano Herrera ha admitido que se cometieron errores; pero el denunciante del banco valenciano difiere: "El error del Banco de España es que fue engañado".
En una entrevista con Vozpópuli, el abogado Diego Muñoz-Cobo, de la acusación de los pequeños accionistas del Banco de Valencia, ha insistido en que se trató de un "error inducido". "No le quito la culpa al Banco de España, que la tiene. Pero no es solo atribuible a la inspección. Hay que atribuirlo a una labor delictiva de la cúpula del Banco de Valencia", ha dicho.
No le quito la culpa al Banco de España, que la tiene
Durante el interrogatorio en la Audiencia Nacional sobre el caso Bankia, Herrera aseguró que los dos grandes fallos del supervisor fueron creer que las provisiones estaban incluidas en las dotaciones del grupo y que la participada tenía que hacer tan sólo una provisión adicional de 200 millones de euros. La cifra final, sin embargo, fue de 632 millones de euros.
"Cuentas manipuladas"
"Hablamos de un error del supervisor, sí. Pero yo hablo también de una acción delictiva. No quiero señalar nombres, porque no han sido objeto de enjuiciamiento. No todos, pero eran delincuentes", ha subrayado Muñoz-Cobo. El pasado febrero, el exconsejero delegado de la entidad Domingo Parra fue condenado por un delito continuado de administración desleal.
El denunciante ha insistido en que si bien "la labor del supervisor es supervisar", lo hace bajo la premisa de que se supervisan las cuentas que se le formulan que, en este caso, "habían sido deliberadamente manipuladas" por la entidad bancaria. "El Banco de España intentó repetidamente ir sacando los números reales de la entidad, pero tenía al frente a gente que le alteraba los datos", ha añadido.
En este sentido, ha recordado que a 31 de diciembre de 2010 la cantidad "ya no era asumible" y que las cuentas presentadas no reflejaban la imagen fiel del banco, "no solo en 2010, sino también en 2009".
'Caso Banco de Valencia'
Preguntado por el posible impacto de las afirmaciones del que fuera directivo del ente supervisor, Muñoz-Cobo ha hecho hincapié en que lo que se va a juzgar en el caso Banco de Valencia es si las cuentas que se formularon eran correctas o falsas o si había una consciencia de que eran falsas.
"Que luego el Banco de España no haya sabido interpretar las cuentas no cambia las cosas", ha explicado, tras señalar que en ningún momento la Fiscalía ha acusado al BdE en el caso. "El ladrón no se convierte en bueno porque el Policía no lo detenga", ha agregado.
El caso Banco de Valencia se investiga en la Audiencia Nacional tras la denuncia de Muñoz-Cobo en nombre del colectivo de pequeños accionistas de la centenaria entidad financiera. Incluye numerosas piezas separadas, en las que se está determinando las responsabilidades penales de sus directivos, que provocaron uno de los mayores hundimientos del sistema financiero español.
En octubre de 2018, el juez a cargo de la investigación confirmó la condición de responsable civil subsidiaria de la matriz de Bankia, BFA, por las supuestas irregularidades que llevaron a la quiebra al banco valenciano.
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