La eliminación de los suelos de las hipotecas ha sido celebrada presuntamente con gran alharaca por los consumidores, pero poco a poco se están enfriando la euforia, ya que algunos expertos alertan que la banca ya estaba preparada para esto. De esta manera, hace algo más de un año que las entidades financieras han ido elevando “progresivamente” los tipos hipotecarios. Así lo denuncian expertos como la asociación de usuarios de productos bancarios Adicae, que insiste en que mantendrá su cruzada judicial para que, además, se reintegre lo que se ha cobrado de más en exceso por la aplicación de esta cláusula.
Según Adicae, “hace algo más de un año que las entidades financieras han elevado los diferenciales sobre el Euribor, previendo que esta referencia caería a mínimos y la posible eliminación de las cláusulas suelo”. Ambas circunstancias se han dado: el Euribor está en su cota más baja, el 0,49% y el Supremo abrió la puerta a la anulación del suelo en las hipotecas; en una sentencia que ha tenido una posterior aclaración que ha provocado ya que varias entidades anuncien la desaparición de esta medida.
Suelo, de facto
Pero en Adicae señalan que el diferencial hipotecario ha pasado “de 50 puntos sobre Euribor (o incluso 25 para clientes VIP), a 300”. Eso se ha hecho “en último año, o año y medio”, para compensar así que los nuevos particulares que contraten, “tengan ese suelo de facto”, tal como señala asimismo Rubén Manso, consultor bancario e inspector excedente del Banco de España.
Con ese diferencial de 300 puntos, “el tipo de la nueva hipoteca será del 3,5%. Aunque el Euribor cayera al 0, el interés aplicable sería del 3,00% o levemente inferior, es decir, muy similar al que queda cuando salta la cláusula de suelo”.
El panorama es peor que antes: con el incremento de diferenciales se mantendrá el ‘efecto suelo’, pero además, se elevan los riesgos en el caso (poco probable a medio plazo) de que repuntara el Euribor: “si subiera esta referencia a niveles de hace algo más de cinco años, cuando se colocó en el 5,40%, las consecuencias serían catastróficas para los clientes, que verían el interés en el 8,40%”.
Muchas menos hipotecas
Esto provocará a su vez que se concederán las hipotecas con mucho más cuidado. “Todo el mundo celebrándolo, pero no se dan cuenta de que se van a conceder muchas menos”, decían desde una sucursal de un banco español.
Con el tope de préstamo en el 80% de la tasación establecido por ley, un máximo de 30 años, la dación en pago y las crecientes exigencias de capital a la banca, “la concesión de hipotecas seguirá cayendo”, señalan contundentes desde Adicae.
La asociación, sin embargo, insiste en que esto no quedará aquí. El organismo peleará ante el Tribunal Supremo “el resarcimiento”, es decir, el reintegro de lo que se ha cobrado a los titulares por cláusulas suelo aplicadas: “tenemos demandas en bloque a la que se han acogido unas 12.000 familias y más de 20 demandas agregadas”.
El planteamiento de la demanda ante el Supermo ha sido erróneo, “pero puede subsanarse”. Es decir, no se trata sólo de eliminar la ‘cláusula suelo’, sino que los bancos paguen lo que han cobrado de más. Palabras mayores.
¿Cuánto podría suponer en caso de ganar? “Que cada uno haga sus cuentas. BBVA ha reconocido 400 millones menos de ingresos sobre 425.000 hipotecas. Hay unos 4 millones de préstamos susceptibles…”
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación