Ford Almussafes trabaja desde esta misma semana a la mitad de su capacidad, con un solo turno en la planta de montaje de vehículos, en aplicación del nuevo ERTE aprobado por el cese de fabricación de la Transit, el desabastecimiento de piezas en motores y un menor requerimiento para el mercado norteamericano.
En la primera parte del ERTE, los trabajadores de las líneas de producción vehículos de la factoría valenciana solo acudirán en el turno de mañana, lo que supone unos 1.400 empleados afectados, a los que se sumarán otros 600 cuando coincida con la parada de la planta de motores, según ha informado UGT.
Unas paradas en esta planta que va a suponer que durante diez jornadas no habrá actividad en la producción de motores, que serán el 20, 21, 22, 27 y 28 de mayo, y el 3, 10, 11, 17 y 18 de junio.
Se espera que durante las últimas cuatro semanas del ERTE se pueda trabajar a dos turnos en montaje de vehículos, según las previsiones de UGT, sindicato mayoritario en la planta valenciana, que acordó este miércoles el expediente con la dirección de la factoría.
El nuevo ERTE, cuya vigencia abarca desde ayer lunes hasta el próximo 20 de junio y con causas diferentes al anterior, afectará a un límite de 2.300 trabajadores, aunque se calcula que no se llegará ningún día a esa cifra tope y se quedarán entre 1.400 y 2.000 el número de afectados, con un máximo que se alcanzará con la ausencia de actividad en motores.
En esta situación, el pico de producción del Kuga previsto para el lunes 22 se posterga un mes, ya que la planta de montaje solo trabajará en turno de mañana; si fueran llegando piezas, podrían producirse variaciones.
Sólo el Kuga
La empresa ha justificado el nuevo ERTE por la finalización esta semana de la producción de la furgoneta Transit que hace que la planta valenciana se quede solo con un único modelo, el Kuga, hasta que se concrete la futura llegada de un nuevo vehículo de pasajeros multienergía, y por problemas de abastecimiento para la fabricación de motores.
El nuevo ERTE ha comenzado tras finalizar el que se viene aplicando desde el 13 de febrero y que concluyó la semana pasada tras haberse prolongado y afectar a entre 500 y 700 empleados al día.
Las condiciones laborales son las mismas que en los anteriores: 80% del salario más el 100% de antigüedad, pagas extras y vacaciones.
STM, el otro sindicato con representación en la planta de Ford, exige el incremento del complemento salarial hasta cubrir el cien por cien de la prestación por desempleo, y una mayor antelación de aviso a la plantilla cuando haya modificación de fechas.
La factoría está a la espera de que la dirección europea de Ford concrete los detalles del nuevo vehículo de pasajeros multienergía que fabricará en Valencia y, según UGT, ahora comienza "la cuenta atrás" para despejar esas incógnitas sobre un periodo que se estima de dos meses y en el que el sindicato seguirá manteniendo reuniones con el comité de empresa europeo, y las direcciones europea y local.
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