La expansión internacional será uno de los pilares fundamentales del plan estratégico a cuatro años que AENA tiene prácticamente cerrado y que será aprobado por su consejo de administración el próximo mes. Uno de sus primeros objetivos en el exterior podría ser Japón. La compañía estudia con detenimiento el proceso de privatización de hasta siete aeropuertos en el país asiático aunque, en el caso de participar, acudiría en consorcio con otras firmas.
La compañía ha realizado visitas a Japón para conocer de primera mano el proyecto del Gobierno local y para mantener reuniones tanto con las autoridades como con diversas compañías japonesas, según detalló el director financiero de AENA, José Leo, en una conferencia con analistas tras la presentación de los resultados del primer trimestre.
"El mercado japonés nos interesa, se espera un incremento considerable de las cifras de pasajeros y el Gobierno local está volcándose en la promoción turística", apuntó Leo, quien añadió que ya en los últimos años el dato de usuarios de aeropuertos en Japón está aumentando a doble dígito.
Los planes para que AENA salga al exterior en busca del crecimiento que ya no puede lograr en España están incluidos en el plan estratégico, cuya aprobación sólo está pendiente de las consultas que se han realizado a los diferentes ministerios, de acuerdo con lo manifestado en la conferencia por el presidente de la empresa, Jaime García-Legaz.
El primer ejecutivo de AENA explicó que la intención de la compañía es tener una presencia mayoritaria en determinados mercados y que, por este motivo, la compañía articulará su expansión internacional a través de un vehículo o sociedad filial, en la que tendría una participación minoritaria. "De esta forma, se eliminan las reticencias de los Gobiernos cuando una empresa extranjera participada por un Estado quiere participar en un proceso de privatización de aeropuertos".
Segregación del negocio inmobiliario
No obstante, el internacional no será el único negocio que AENA va a segregar en otras sociedades. También será el caso del inmobiliario, de nuevo cuño después del plan diseñado por el gestor aeroportuario y el Ministerio de Fomento para explotar los terrenos en el entorno de la ampliación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, presentado en sociedad este martes.
García-Legaz explicó a los analistas que AENA separará el negocio derivado de la cesión del uso de los terrenos (en ningún caso se venderá suelo) en una o varias sociedades, en función del tipo de activos inmobiliarios de los que se trate. Este criterio también se utilizará para determinar si AENA tendrá participación mayoritaria o minoritaria, en función del interés estratégico en cada área inmobiliaria.
Sobre este plan, que contempla una inversión de 3.000 millones de euros (que será aportada de forma mayoritaria por los privados), el presidente de AENA detalló que la sociedad licitará antes del verano tres contratos relacionados con él. El primero buscará el asesoramiento de una firma para determinar la estructura societaria para desarrollar el plan; el segundo se basará en la consultoría legal; y, por último, una tercera licitación buscará un asesor para AENA en materia del negocio inmobiliario.
El plan estratégico del gestor aeroportuario también establecerá la futura política de dividendos de la empresa, después de que la compañía decidiera elevar este año el pay-out al 80% debido a los buenos resultados cosechados en 2017. Preguntado por los analistas, el presidente no quiso adelantar detalles al asegurar que la retribución al accionista (el principal es el Estado, con un 51% del capital) estará en función del proceso de internacionalización de la compañía y de los resultados que vaya arrojando la puesta en marcha del plan inmobiliario de Barajas, cuya extensión está prevista para los próximos 40 años.
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