El turismo comienza a reactivarse en Europa, pero las aerolíneas creen que la recuperación de la demanda será lenta y costosa: no prevén alcanzar sus niveles precisis hasta al menos 2023. Tras años de crecimientos en las flotas y aviones completos, las compañías cuentan con que los viajes de larga distancia tardarán en llegar por la evolución de la pandemia de la covid-19 y el miedo de los pasajeros a volar se mantendrá durante meses, limitando los viajes.
De esta forma, aunque la mayoría retomará el vuelo en junio o julio, lo harán con menos capacidad de lo habitual. En este sentido, las aerolíneas ya comienzan a deshacerse de algunos de sus aviones, sus activos más preciados junto a los slots -derechos de despegue y aterrizaje-. Mantener los aviones en tierra hasta que se recupere esa demanda tiene un coste millonario que daña aún más sus cuentas.
El grupo Lufthansa -que engloba las aerolíneas Lufthansa, Eurowings, Swiss, Brussels Airlines y Austrian Airlines- ha sido el último en presentar los resultados del primer trimestre este miércoles, cuando perdió 2.100 millones de euros. El holding cuenta con 760 aviones, de los que 700 han permanecido en tierra durante los últimos meses, al verse obligado a reducir su capacidad hasta en un 95% por la pandemia.
"Ha habido un cambio dramático en el entorno económico como resultado de la pandemia de coronavirus. Los bloqueos, las restricciones de viaje, las interrupciones de la cadena de suministro y el deterioro de las cifras financieras han avivado los temores de una recesión mundial que podría ir mucho más allá de la contracción económica que siguió a la crisis financiera de 2008", indica el grupo alemán.
Retrasar los nuevos y jubilar los viejos
Además de mantener 'aparcados' algunos de sus aviones, Lufthansa avanza sus planes de retrasar las nuevas entregas pendientes por los fabricantes Airbus o Boeing, así como de eliminar al menos medio centenar de aviones de su flota. "Parte de la flota ya no volverá al servicio activo y se eliminará directamente", indica la compañía en el informe trimestral.
Según consta en las cuentas, Brussels Airlines reducirá su flota en un 30%. También recortará el número de aeronaves de Lufthansa, Eurowings o Austrian Airlines; mientras que Swiss pospondrá la recepción de los nuevos aviones de corto y medio radio encargados y revisará la jubilación anticipada de las aeronaves más antiguas.
Inicialmente retirará de forma permanente seis A380, cinco B747-400 y once A320-200 en Lufthansa German Airlines; tres B767-300 y 13 Bombardier Dash 8-400 en Austrian Airlines; y dos A330-200 y ocho A319 en Brussels Airlines. Además, Lufthansa también aterrizará temporalmente -durante al menos un año y medio- toda la flota de A340-600, que consta de 17 aviones; mientras que devolverá a Airbus de forma anticipada seis A380-800.
También lo hacen IAG o EasyJet
Otro de los grandes grupos europeos, IAG -al que pertenecen Iberia, Vueling, British Airways, Level y Aer Lingus- atraviesa una situación similar. La aerolínea española Iberia ha anunciado que retomará los vuelos en junio, pero sólo con el 21% de la capacidad inicialmente prevista para el corto y medio radio, que podría aumentar al 35% en función de la demanda y de la eliminación de las restricciones a volar.
En sus últimas cuentas, el grupo informa de que "el plan de flota para los próximos años ha sufrido un cambio muy significativo desde que se anunció en noviembre", no sólo por la jubilación anticipada de aviones B747 y A340 sino por la negociación directa con Boeing y Airbus para retrasar los pedidos pendientes. En concreto, entre 2020 y 2022 tendrían que recibir 143 aviones, pero finalmente han rebajado esta renovación de flota a 75 aeronaves, es decir, 68 menos.
La aerolínea británica EasyJet también anunció hace unos días que espera que su flota ronde los 300 aviones en 2021, 50 menos de lo que había previsto para entonces antes de la crisis del coronavirus. Como el resto de aerolíneas, lo hará aplazando las entregas de los nuevos aviones y adelantando la devolución de los arrendados a las empresas de 'leasing' que estén cerca de vencer.
Air France también ha anunciado recientemente que retirará su flota de Airbus A380, el avión más grande del mundo. En concreto, cuenta con nueve, de los cuales cinco son de su propiedad y cuatro están arrendados. Y aunque la aerolínea pretende sustituirlos por aviones más pequeños, también prevé reducir su flota total un 20% en 2021, disminuyendo así su capacidad.
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