El régimen talibán busca lavar su imagen tras conquistar Afganistán. En las últimas semanas sus esfuerzos se vuelcan en difundir mensajes en redes sociales. Facebook, Youtube, Instagram o Twitter son algunas de las plataformas en las que los perfiles de sus principales líderes tratan de lograr capilaridad en sus comunicados.
Facebook o Instagram -ambas redes sociales propiedad de Mark Zuckerberg- prohíben los perfiles de talibanes. No es el caso de Twitter, cuyas políticas de uso son algo más laxas. La red social del pájaro azul, centrada principalmente en informar -y muy utilizada por los periodistas- mantiene vivas algunas de las cuentas de los líderes que hoy se encuentran al frente del nuevo régimen en Afganistán.
Precisamente algunos de estos perfiles han experimentado un crecimiento exponencial en seguidores o followers durante las últimas semanas, a tenor de los resultados que arroja la herramienta Socialblade, consultada por Vozpópuli para la elaboración de esta información. Socialblade permite analizar perfiles en Twitter y ver su evolución. En un mes los cabezas del movimiento talibán cuentan entre sus filas de seguidores con 308.000 nuevos seguidores, una tendencia que parece continuará en el corto plazo.
Es el caso, por ejemplo, de Zabihullah Mujahid, el portavoz del gobierno talibán de Afganistán. Mujahid tenía 249.999 seguidores hace tan solo un mes. Hoy su cuenta arroja una cifra total de 356.000 followers. Un exponencial, ganando en ese periodo más de 127.000 seguidores.
El incremento coincide, además, con una mayor intensidad por su parte a la hora de lanzar mensajes en la red social del pajarito. En ese mismo periodo Mujahid tuiteó en 661 ocasiones, con un aumento del 12,6%. Mujahid lleva en Twitter desde abril de 2017. Los tuits son todos de corte internacional. Tanto para Afganistán como para el resto del mundo. De hecho, muchos de los seguidores de los líderes talibanes en Twitter son de fuera del país. Mujahid no es el único de los líderes que ha visto crecer sorprendentemente su masa de adeptos.
Suhail Shaheen, miembro del quipo de negociaciones y política talibán y portavoz de la oficina para medios internacionales, ha crecido desde los 288.000 seguidores hasta los 403.000. En su caso el incremento en el ritmo de publicaciones es del 16%, con 65 posts, a una media de más de dos diarios.
Mohammed Naheem, portavoz de la Oficina Política del Emirato Islámico de Afganistán según su perfil de Twitter, ha ganado en un mes 86.000 seguidores, hasta los 239.000 followers.
La estrategia en RRSS pretende maquillar el Gobierno de Afganistán
El líder del movimiento talibán en Afganistán es Abdul Ghani Baradar, quien actualmente tiene su cuenta de Twitter restringida. Es el menos activo en la plataforma de Jack Dorsey. Sólo cuenta con 1.450 seguidores. Además, es el más 'joven' con perfil en Twitter de los líderes citados. Se dio de alta en septiembre de 2020, fecha calcada a la que eligió Mohammed Naheem para abrir su perfil personal, lo que hace pensar que pueda tratarse de una estrategia coordinada. Algo que no sería nada descabellado. La presencia de los talibanes en redes sociales no es nueva.
La estrategia de comunicación es muy similar en los perfiles de los líderes talibanes. Todos los posts se centran en líneas generales mostrar transparencia en la gestión que se hace dentro del país. Utilizan frases cortas, claras, tranquilizadoras, y un lenguaje conciliador. No infringen -también como norma general- las reglas de Twitter, que básicamente no permite los mensajes que inciten al odio y la violencia.
Las redes sociales son otro campo de batalla en el que los dos bandos parecen claros. Por un lado están las redes sociales, que serán señaladas si dan espacio a los talibanes, y por el otro estos últimos, que tratarán de sortear ser bloqueados para poder transmitir sus mensajes a cuanta más gente sea posible.
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