La sequía aprieta desde hace años. Aunque las lluvias de estas últimas semanas han supuesto un alivio para los trabajadores del campo, los grandes sufridores de la falta de agua, la situación de los últimos meses ha concienciado al Gobierno y a las administraciones públicas de que hay que tomar cartas en el asunto, con medidas que ayuden a paliar la escasez de precipitaciones y sus consecuencias. El 'golpe' final, que ha provocado la acción por parte de Moncloa, ha sido el ERTE de Freixenet provocado por la sequía.
Después de muchos años pidiendo ayudas concretas y eficaces, los trabajadores del sector por fin empiezan a ver que las administraciones se 'comprometen' a intentar paliar la sequía. Una de las medidas más importantes, y que ha llegado a la agenda pública precisamente a raíz del ERTE, es la posibilidad de utilizar agua usada para consumo humano, "siempre que se cumplan las garantías para la salud".
Durante la presentación del 'Informe Económico Anual de la Industria de la Alimentación y Bebidas', elaborado en conjunto por el ministerio y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y presentado oficialmente este martes, el Gobierno se mostró abierto a estudiar en serio esta posibilidad, como una medida eficaz para luchar contra la sequía.
Preguntado por la situación en Freixenet, el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, aseguró que el Gobierno hará lo que sea necesario para evitar el ERTE. "Creemos que es una situación temporal y coyuntural, que cuando se recupere la producción vuelva a la normalidad. Nos vamos a reunir con ellos para ver cómo hacerlo cuanto antes", dijo entonces.
Aparte de la reunión que va a tener lugar entre Freixenet y el Gobierno y de que deslizó que van a proponer utilizar uva de otras denominaciones de origen, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, insistió también en solicitar el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la petición realizada al Gobierno para que se permita el uso a la industria agroalimentaria de agua reutilizada. "Hemos solicitado al Gobierno la posibilidad de utilizar agua reutilizada. Esta medida sería fundamental para la lucha contra la sequía y esperamos que salga adelante para ayudar a las empresas", subrayó.
Ante esta petición, realizada en público al mismo Gobierno, Miranda mostró el apoyo del Ministerio que lidera Luis Planas para usar el agua reutilizada en la industria agroalimentaria en un "escenario de escasez de agua", pero siempre "atendiendo y cumpliendo todos los requisitos sanitarios".
La sequía necesita soluciones
Por otro lado, las administraciones y los expertos del sector también trabajan activamente en medidas que puedan ayudar en paliar la sequía que acecha al campo, a la economía y a la sociedad. Otro ejemplo son los barcos-cisterna que se han planteado empezar a utilizar para llevar agua a Cataluña, el 'punto caliente' de la sequía, desde Valencia.
En febrero, ante la complicada situación que estaba atravesando Cataluña, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en colaboración con el 'president' de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, llegaron al acuerdo de llevar agua en barcos desde la desalinizadora ubicada en Sagunto hasta Cataluña para luchar contra la sequía que sufre esta región.
Según informó entonces la Generalitat en un comunicado, el aumento de la capacidad de la desaladora por encima del 15 % no tendrá ninguna afección para las necesidades de la provincia de Valencia. Por su parte, Mazón, afirmó que está a favor de la solidaridad hídrica entre regiones, una solidaridad, ha añadido, que "debe extenderse de manera oficial a toda España".
La intención es que lleguen a Cataluña unos 40.000 m3 diarios a partir del mes de junio. Y el agua llegará en dos grandes barcos, que llegarán a Barcelona diariamente.
Por otro lado, los expertos y trabajadores del sector, liderados por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), han aprovechado la situación para volver a sacar al debate público la necesidad de mantener e impulsar la construcción de embalses como solución a las épocas de sequía.
"Fenacore recuerda sobre el primer aspecto que el 80% del agua de consumo humano en España tiene su origen en los pantanos que forman parte de la red de abastecimiento, por lo que considera necesario facilitar y agilizar la construcción de obras hidráulicas, presas y embalses para incrementar la garantía y la disponibilidad de agua de todas las demandas de agua", aseguraron el 22 de marzo, con motivo del Día Mundial del Agua.
"Esta petición adquiere especial relevancia en el contexto actual de sequía que atraviesa España. Esta irregularidad espacial y temporal de los recursos hídricos, con sus episodios de sequía e inundaciones, es una de los principales motivos por los que ve fundamental la regulación de las cuencas hidrográficas. Para ello resultan imprescindibles nuevas obras hidráulicas, una vez justificada su viabilidad desde el punto de vista ambiental, social y económico, y también para minimizar algunos de los efectos negativos del cambio climático", añadieron entonces.
En Fenacore, que también defienden la reutilización de aguas, apuestan e instan al Gobierno a repartir los costes de la depuración, ya que "esto permitirá que el uso de este tipo de agua no les salga más cara a los regantes, y que su coste sea adecuado".
Así, con todas estas propuestas, el Gobierno y otras administraciones públicas se empiezan a comprometer con la aplastante sequía que 'ahoga' al campo desde hace meses, con algunas reclamadas y exigidas medidas que pedían.
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