Economía

Las familias dejan de ahorrar con la inflación: los depósitos bancarios pierden 35.500 millones

Los hogares atesoraron 154.000 millones desde la irrupción de la pandemia hasta el máximo alcanzado en junio de 2022. Desde entonces, la tendencia es negativa

A lo largo de los últimos trimestres y hasta que las restricciones sanitarias, como el uso de las mascarillas en farmacias o centros de salud desaparecieron por completo, los hogares y las empresas han vivido tan pendientes de la evolución de la pandemia como de su situación económica.

Su objetivo no ha sido otro que ahorrar, gastar el mínimo indispensable para aguantar el día a día -en muchos casos porque no había sitios donde gastar los excedentes- y atesorar todo el dinero que fuera posible por si se acercaban tiempos peores, al estilo de los primeros meses de la irrupción de la pandemia. Los veranos de 2020 y 2021 pasaron sin pena ni gloria en la mayoría de los hogares. Existieron en el calendario, pero no se aprovecharon desde el punto de vista del ocio, el turismo o del descanso.

A finales del primer trimestre de 2020, dos semanas después de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno, los hogares españoles y las empresas no financieras guardaban en depósitos a la vista y a plazo en las entidades financieras del país un total de 1.228.802 millones de euros; a finales de ese mismo año había ya 1.329.870, es decir, 101.068 millones de euros más en apenas nueve meses. Aún faltaba mucho por ahorrar.

Las familias, que poseen las tres cuartas partes de todos los depósitos bancarios, no bajaron la guardia en ningún momento, ni siquiera cuando comenzaron las masivas campañas de vacunación contra el virus, en diciembre de 2020. Las medidas de confinamiento y de restricción de la actividad económica se habían relajado algo, pero las cifras de fallecidos y contagiados no auguraban una rápida solución del problema sanitario. Euro a euro, llevaron el ahorro hasta su nivel máximo en el segundo trimestre de 2022: 1.418.362 millones de euros.

En poco más de dos años, el volumen de los depósitos bancarios de familias y empresas creció un 15,4%, cuando en los años precedentes (entre 2015 y 2019) había crecido a una tasa media anual del 1,78%, y en algunos casos, como el del año 2015, habían incluso disminuido.

Este ahorro obligado ha estado presente siempre en las previsiones del Banco de España, expectante por conocer cuál será su destino final: permanecer custodiado en en cuentas corrientes o depósitos a plazo o saber qué porcentaje será destinado al consumo no satisfecho durante los años de restricciones. 

Evolución del consumo

Es cierto que hay consumos que ya no pueden hacerse. Nadie en su sano juicio va a beberse en un bar lo que no puedo hacer durante los meses en los que permaneció cerrado o con estrictas condiciones de apertura y cierre y de aforo. Algo más se puede recuperar en los restaurantes que permanecieron vacíos durante tantos meses o con las vacaciones que hubo que postergar obligatoriamente a la espera de mejores circunstancias sanitarias.

Los últimos datos del Banco de España confirman que las familias y las empresas empezaron a gastar en la segunda mitad del pasado año, aunque con mucha timidez. La evolución de los depósitos bancarios así lo confirma: en esos dos trimestres su volumen se redujo en algo más de 7.500 millones de euros, gasto que, en su totalidad, hay que atribuir al disfrute de las vacaciones de verano fuera del hogar familiar por primera vez sin ningún tipo de restricciones o certificados de vacunación.

A cierre del mes de junio pasado, los depósitos de las familias y las empresas se han situado en 1.382.907 millones de euros, 35.455 millones menos que desde el máximo histórico. Es un descenso del 2,5% que puede multiplicarse cuando se conozcan los datos del tercer trimestre que incluye los principales meses de vacaciones de los españoles. 

Ahorro por autonomías

Este descenso en el último año móvil ha sido generalizado en todas las comunidades autónomas, con las únicas excepciones de Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y Baleares, donde el ahorro se mantiene por encima de las cifras de junio del pasado año. En el resto de las regiones los descensos varían entre el 9% de Madrid o el 7% de Aragón y el 2% del País Vasco o el 1% de Castilla- La Mancha.

El 60% de los ahorros bancarios de los españoles se concentra en Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, manteniendo prácticamente la misma proporción que su número de habitantes en relación con la población española. Madrid mantiene el 25% de los depósitos; Cataluña, el 14,4%; Andalucía, el 11%, y la Comunidad Valenciana, cerca del 9%.

Si a la cifra de depósitos de hogares y empresas se le suma la de las Administraciones Públicas, 104.824 millones de euros, el total de depósitos bancarios asciende cerca de 1,5 billones de euros. Un análisis detallado de los datos del Banco de España muestra que hay tres comunidades autónomas con menos ahorro que el que atesoraban a finales de marzo de 2020, cuando irrumpió la pandemia: son Madrid, con una caída simbólica del 0,24%, pero caída a fin de cuentas; Aragón (-0,87%) y Murcia (-2,54%). En el resto hay crecimientos que oscilan desde el modesto 2,75% de La Rioja y el  4,5% de Asturias al 19,3% de Canarias, el 17,2% de Baleares o el 16,9% de Andalucía.  

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