La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha acusado a Alcoa de no querer un plan industrial para garantizar la continuidad de su planta en San Cibrao (Lugo) y el empleo, y ha asegurado que la multinacional estadounidense solo quiere "subvenciones, subvenciones y subvenciones".
En respuesta a una pregunta del diputado de Vox José María Figaredo en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Maroto afirmó que las ayudas recibidas por la compañía por emisiones de CO2 ascienden a 38,4 millones. "Eso es Alcoa, subvenciones, subvenciones y subvenciones, y no proteger a los trabajadores", dijo.
La ministra reiteró que la prioridad del Gobierno pasa por "proteger el empleo y mejorar las condiciones de los trabajadores", mientras que otros "se quedan de perfil". Por su parte, Figaredo subrayó que más de 2.000 trabajadores "necesitan que el Gobierno les escuche" y afirmó que Alcoa cerrará su planta "por la inseguridad jurídica y los costes de la energía".
"Su Gobierno tiene en su mano la llave para la supervivencia de Alcoa, les han puesto encima de la mesa un plan: con un estatuto del consumidor electrointensivo, unas subastas de interrumpibilidad e indemnizaciones por los derechos de emisiones de CO2", dijo.
A este respecto, la titular de Industria lamentó que Vox, motivado por las elecciones en Galicia, haya decidido alinearse "con la Xunta, en lugar de con el Gobierno".
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