El Gobierno alemán ha anunciado que desde hoy lunes elimina, de forma anticipada, las subvenciones a la compra de coches eléctricos, después de una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declaró nulo el traspaso de miles de millones de euros vinculados a la pandemia a un fondo para financiar la transformación de la economía.
"En el marco de las negociaciones sobre el Fondo para el Clima y la Transformación (KTF), el 13 de diciembre se decidió poner fin lo antes posible al apoyo a través del bono ambiental", señaló en un comunicado el Ministerio de Economía y Protección del Clima. La subvención, por la que los compradores de un coche eléctrico se podían ahorrar hasta 6.000 euros, termina hoy lunes en lugar del año próximo, explicó.
El fin anticipado de esta medida se debe a la reciente sentencia el Tribunal Constitucional Federal, que declaró en noviembre nulo el traspaso de 60.000 millones de euros de un fondo creado a raíz de la pandemia al KTF, dejando al descubierto un multimillonario agujero en el presupuesto del Estado alemán.
La coalición de socialdemócratas, verdes y liberales anunció el pasado día 13 un acuerdo para cerrar este agujero, pero que para ello tendrá que acometer recortes en varias partidas asignadas para 2014, incluido en algunos programas de subvenciones para la lucha contra el cambio climático.
Ventajas fiscales al diésel
"El plan para el KT debe volver a redactarse y tiene menos recursos disponibles", recalcó en el comunicado el ministerio dirigido por el verde Robert Habeck. Según su cartera, desde 2016 se han pagado en total unos 10.000 millones de euros como parte del bono medioambiental para unos 2,1 millones de vehículos eléctricos.
"El programa de financiación tuvo mucho éxito y avanzó considerablemente en la electromovilidad en Alemania, aseguró el ministerio, una decisión que podría afectar a la industria alemana en forma de una crisis impensable meses atrás.
Y es que esta decisión llega en un momento en el que las automovilísticas chinas están en plena expansión en el mercado europeo –en el que también Tesla está logrando un notable éxito de ventas con fábrica incluida en Berlin (Alemania) – y que podría suponer un golpe a las marcas alemanas como Volkswagen, que hasta 2025 no lanzará al mercado su coche eléctrico “asequible”, de menos de 25.000 euros.
Y es que la compra a partir de ahora de un coche eléctrico en Alemania va a suponer un aumento de los precios muy por encima de los que están ofreciendo las marcas chinas, cuestionadas también por las ayudas que reciben del propio gobierno chino para su expansión.
Y todo ello generando un gran malestar entre los grupos ecologistas, que denuncian que sin embargo se va a mantener la ventajosa fiscalidad que se aplica al diésel.
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