El aceite de oliva es el bien de primera necesidad que más se ha encarecido durante la crisis inflacionista y acumula una subida del 98% desde abril de 2021, cuando inició su ascenso. Es decir, que el precio del 'oro líquido' prácticamente se ha duplicado en algo más de dos años y el litro de virgen extra ya se vende a más de 10 euros el litro.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja un incremento en el precio que paga el consumidor en el supermercado del 16% en lo que va de año y del 5% sólo en el último mes del que se disponen datos, julio. Ahora el aceite de oliva está en el nivel más alto de toda la serie, que arranca en el año 2002.
El precio del aceite de oliva ya experimentó un fuerte subida antes de la pandemia. Entre 2015 y 2018 subió un 36%, pero durante los años sucesivos -y hasta 2021- volvió a bajar a los niveles anteriores, de 2014. Después de los dos últimos años, ahora está un 43% por encima de aquellos niveles máximos de 2018.
El IPC que elabora el INE también refleja que el encarecimiento desde abril de 2021 ha sido constante del aceite de oliva: salvo algunas bajadas puntuales, no ha parado de crecer mes a mes. El mayor incremento mensual se registró en abril de 2022, cuando la guerra en Ucrania elevó el precio respecto a marzo un 10,9%.
El Gobierno tomó las primeras medidas contra la inflación ya en junio de 2021, con la rebaja del IVA a la electricidad. Ya en abril de 2022, con la guerra en Ucrania, llegaron los descuentos a los carburantes, que afectaban también a la cadena de valor alimentaria y encarecían los productos finales; así como ayudas para los sectores más afectados, como el transporte, la agricultura, la pesca y la ganadería.
Para mitigar el impacto de la inflación, el Gobierno también aprobó en junio de 2022 el cheque de 200 euros, una ayuda directa con la que se pretendía ayudar a 2,7 millones de hogares con bajos ingresos (aunque sólo llegaron a 600.000).
Ya en diciembre de 2022 el Gobierno anunció medidas específicas para aliviar el encarecimiento que sufre el consumidor en el supermercado, con la rebaja del IVA a los alimentos básicos (en el caso del aceite de oliva, ha bajado del 10% al 5%) y volvió a lanzar el cheque de 200 euros para familias vulnerables.
Pese a todo, el incremento de costes y la sequía han agravado la escalada de precios en la mayoría de productos, con especial incidencia en el aceite de oliva, un producto que, tal y como recordó el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, este miércoles, es de primera necesidad.
Sin solución a la vista
En una entrevista en la Cadena SER este miércoles, se preguntó al ministro de Agricultura por este asunto, quien apuntó a la lluvia como la solución para controlar los precios disparados del aceite de oliva. "Es un mercado que se mueve por expectativas de futuro, por lo que si empieza a llover de forma intensísima durante cuatro semanas seguidas, automáticamente los precios del aceite bajarán en picado", dijo.
Luis Planas explicó que "la ley de la oferta y la demanda" regula el mercado: hay "campañas de poca producción y precios muy altos" y viceversa. Recordó que hace tres o cuatro años nos encontramos con la situación inversa: los agricultores pedían precios "dignos".
"A mí no me gusta que esté a un precio por encima de las posibilidades adquisitivas de una familia media española", dijo, aunque no planteó soluciones. "Lo razonable sería que tuviéramos un precio que consiguiera retribuir al productor y a la industria, pero que fuera asumible para las familias, pero esto es un problema de sequía y no tiene una solución administrativa o política", comentó.
La parte "positiva", dijo, es que aunque la producción este año ha sido un 55% inferior a una cosecha media, se ha conseguido abastecer al mercado interior y a las exportaciones, con casi un millón de toneladas en el mercado, y espera que la próxima campaña sea superior. Planas confía en que con la nueva campaña, el stock existente y algunas importaciones se pueda garantizar el abastecimiento de aceite de oliva en España.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, también en una entrevista con la cadena SER realizada este miércoles, descartó que vaya a haber una bajada "a corto plazo" debido a que la cosecha de este año está siendo "muy mala".
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