"Esto va a marcar un antes y un después", afirmó Alexia Putellas (27), la ganadora del primer Balón de Oro femenino para España. Ni mucho menos exageró.
Su logro, el segundo de la historia nacional tras el de Luis Suárez en 1960, ha llegado en un punto de inflexión para la historia del deporte femenino español, en especial, el fútbol. Más allá de erigirse en la mejor jugadora del planeta, Alexia ha granjeado la supervivencia económica de la división femenina del deporte rey.
A día de hoy, el Fútbol Club Barcelona es el principal financiador en nuestro país. Como es de público conocimiento, el club blaugrana atraviesa la peor crisis de su historia, revoloteando el fantasma de la quiebra y/o la venta al extranjero, tras perder 500 millones la última temporada.
El presupuesto blaugrana, el más alto en España, está seriamente expuesto a un contrato de patrocinio con la compañía americana de taladros Stanley que vence esta temporada
El negocio del fútbol femenino, aunque creciente, es todavía minúsculo y deficitario. El presupuesto blaugrana, de 7,5 millones de euros -el más alto en España- está expuesto a un contrato de patrocinio con la compañía americana de taladros Stanley que vence esta temporada, según precisan fuentes conocedoras. Ya al inicio de este curso, el Barcelona esperaba perder más de dos millones al cabo del ejercicio.
Alexia Putellas, al rescate
Por lo pronto, ya se negocia una renovación con Stanley, y todo lo demás podría verse también atenuado por el impacto, a todos los niveles, del Balón de Oro de Putellas. El premio mundial a una futbolista total, centrocampista y delantera, que lleva con el balón desde los 7 años y ya tiempo emulando en el campo a su ahora colega en la cúspide, el también zurdo Leo Messi, aunque sus ídolos sean Gerard Piqué, Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
Pero que GOLAZO de la mejor jugadora del mundo. Es imparable, hace lo que quiere.
Alexia Putellas es una cosa de otro planeta.
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Su rival en la contienda no fue otra que la madrileña Jennifer Hermoso (31), su compañera de delantera en el Barça y la selección, y la futbolista española más destacada en 2020. En la última temporada, Hermoso volvió a estar entre las máximas anotadoras del club (37). La catalana sumó 26 goles con el plus de unas 16 asistencias (por las cinco de Jennifer).
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¡Eres de ORO, @alexiaputellas! ? ¡Has hecho historia!#BallonDor pic.twitter.com/anEtY2SFA3— DAZN España (@DAZN_ES) November 29, 2021
Cualquiera de las dos merecía el premio si fuera por representar al Barcelona, que la última temporada ganó todos los títulos posibles a nivel femenino, en España y Europa. Con todo, ahora que Alexia Putellas se alzó al trono mundial puede decirse que la palanca femenina del deporte rey está a salvo en nuestro país.
Sigo pensando que muchas chicas tienen más calidad que jugadores de Primera. Golazo de Jennifer Hermoso. #Futfem pic.twitter.com/oA6dBUYldV
— R O B E R . P U E N T E S (@RoberPuen) November 9, 2016
No hay más que echar un ojo a la anterior Balón de Oro, la estadounidense Megan Rapinoe (36). Salvando distancias, lo cierto es que la americana suma ya por sí sola un patrimonio neto de tres millones, cerca de lo que facturó todo el Barça femenino la última temporada.
El Balón de Oro como acicate
Hasta el Balón de Oro, Alexia Putellas cobraba unos 150.000 euros anuales. Un salario alto solo en comparación al resto del fútbol femenino español, ahora con un salario mínimo de 16.000 euros y una parcialidad laboral que frena su profesionalización. Las jugadoras reclaman que el hito planetario de Putellas desencalle el estancamiento que existe en nuestro país.
El presupuesto nacional se ha frenado alrededor de los diez millones de euros, en parte por la fractura sobre la explotación televisiva que existe entre Barça, Real Madrid y Athletic Club (que quieren hacerlo por su cuenta) y el resto de clubes.
Los demás están ahora sin apenas ingresos audiovisuales tras la rescisión de Mediapro (que aportaba 2,5 millones anuales). La compañía que controla Jaume Roures está en pie de guerra desde 2020 con el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol (que ha asumido unilateralmente la gestión) por las condiciones del negocio televisivo a partir de 2022.
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