Los ministros de Finanzas de la zona euro le presentaron a Grecia una dura advertencia este viernes, al decirle que su gobierno no va a recibir más ayuda hasta que no tenga un plan completo de reformas económicas, mientras Atenas se acerca a la quiebra. Tras una ajetreada mañana de negociaciones con el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, el presidente del grupo de ministros del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, rechazó la solicitud de una entrega anticipada de fondos a cambio de reformas parciales.
Dijsselbloem dijo además que después de junio los 7.200 millones de euros remanentes en fondos de rescate ya no estarían disponibles, y que hasta que Atenas concluya un acuerdo interino completo, los acreedores de Grecia ya no negociarían sobre financiamiento de plazos más largos y alivio de deuda. "Se necesita una lista de reformas detallada y abarcadora", declaró Dijsselbloem en una conferencia de prensa tras una reunión en la capital de Letonia, Riga. "Es necesario un acuerdo abarcador antes de que pueda haber cualquier desembolso (...) Todos estamos conscientes de que se acaba el tiempo".
Dijsselbloem dijo que después de junio los 7.200 millones de euros remanentes en fondos de rescate ya no estarían disponibles
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel el jueves en Bruselas que él esperaba que hubiera un acuerdo para fines de este mes. Pero Dijsselbloem dijo que los ministros de Finanzas volverían a revisar el proceso sólo el 11 de mayo un día antes de que Grecia deba hacer un pago por 750 millones de euros al Fondo Monetario Internacional.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que el BCE seguiría aportando créditos de emergencia a los bancos griegos siempre que esos siguieran siendo solventes, pero advirtió de que el alza en los rendimientos de los bonos griegos estaba bajando el valor de los colaterales que el banco presenta para obtener fondos. Frente a la ola de salidas de depósitos, los bancos se mantienen a flote con los 75.400 millones de euros en asistencia de liquidez de emergencia del banco central griego.
El presidente del BCE, Mario Draghi, aumentó la presión sobre Atenas al recordar que la entidad podría verse obligada a endurecer el acceso al mecanismo de emergencia de liquidez de la banca griega (ELA, en inglés). "El ELA continuará hasta que los bancos sean solventes y con un colateral adecuado", señaló Draghi, que advirtió de la "fragilidad de la situación actual, la salida continua de depósitos y el hecho de que los rendimientos de los bonos soberanos son los más altos desde la quita del sector privado en 2012". El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, instó a "acelerar desde hoy, desde este fin de semana, y en adelante" el proceso que, como se estableció el 20 de febrero, debe concluir a finales de mes con una lista completa de reformas negociada, acordada por los socios de Grecia y puesta en marcha por Atenas.
Concesiones
Previo a la tensa reunión, Varoufakis había ofrecido algunas concesiones, en un esfuerzo por asegurar el nuevo financiamiento antes de que Atenas se quede sin fondos, diciendo en un blog que él estaba abierto a algunas privatizaciones y a que una comisión independiente que supervisara la recaudación de impuestos. Pero el ministro rechazó cualquier otro recorte en los sueldos o en los sistemas de jubilaciones.
"Nuestro Gobierno está deseando racionalizar el sistema de pensiones (por ejemplo, al eliminar la jubilación anticipada), seguir con la privatización parcial de activos públicos, atender la morosidad crediticia que está atascando el circuito de crédito de la economía, crear una comisión completamente independiente sobre impuestos", dijo Varoufakis. No está claro en qué momento se agotarán las reservas de liquidez de Grecia, pero fuentes con conocimiento del tema dijeron que a Atenas le sería difícil hacer el pago al FMI. El impacto de un potencial default de Grecia es el mayor riesgo para la recuperación económica de la zona euro tras la larga crisis de la que está emergiendo.
Pero economistas afirman que, a diferencia de 2011 y 2012, la zona euro está mucho mejor posicionada para soportar un default de Grecia porque ahora el bloque monetario tiene su propio fondo de rescate, apoyo del BCE y una unión bancaria que puede proteger a los bancos de los estragos de la crisis.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación