Emilio Botín ha dado finalmente su brazo a torcer para acabar forzando la destitución de su consejero delegado durante más de una década, Alfredo Sáenz Abad, quien ha comunicado al consejo de administración del banco la renuncia voluntaria a sus cargos de vicepresidente y consejero delegado de la entidad, dejando además de formar parte del consejo, ha informado la entidad financiera. Botín había defendido en multitud de ocasiones la honorabilidad de Sáenz y que no existía ningún tipo de problema para que el ejecutivo, de 70 años, siguiera en la entidad financiera el tiempo que considerara oportuno.
El máximo órgano de gobierno de la entidad ha acordado nombrar nuevo consejero delegado a Javier Marín Romano, que se incorporó al grupo Santander en 1991 y que hasta la fecha era director general del banco y responsable de la división global de Seguros, Gestión de Activos y Banca Privada. Fuentes del Santander han asegurado a Vozpópuli que la decisión se ha tomado este mismo lunes.
Fuentes del Santander aseguran que ha sido una decisión propia de Alfredo Sáenz la de marcharse de su puesto "una vez demostrada su honorabilidad"
Javier Marín tiene 46 años y según fuentes del banco, su ascenso "forma parte de un plan de rejuvenecimiento de los altos cargos del banco". En Banif, que dependía de su área de influencia, Marín había puesto el foco en la mejora de la gestión de clientes. Fuentes del primer banco español aseguran que la decisión ha sido personal de Alfredo Sáenz, "una vez aprobado el último real decreto del Banco de España y quedada clara su honorabilidad".
Vozpópuli ya informó la pasada semana de que había movimientos en el banco dirigido por Emilio Botín para sustituir a Sáenz si su situación se complicaba más, algo que a todas luces iba a pasar ya que tanto en Economía como en el Banco de España se pretendía inhabilitar al ejecutivo, lo que finalmente no ha tenido que pasar pues se ha marchado antes.
Un largo proceso
La situación de Alfredo Sáenz como CEO del Banco Santander se estaba convirtiendo en un factor más de inestabilidad para la entidad. Condenado en sentencia firme en marzo de 2011 por un delito de acusación falsa por unos hechos que ocurrieron en 1994, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero indultó al banquero prácticamente en sus últimas horas antes de abandonar La Moncloa. El Ejecutivo socialista decidió «conmutar la pena impuesta de arresto mayor y la accesoria de suspensión de ejercicio profesional por la multa máxima prevista en la legislación aplicable", y de esta forma Sáenz pudo seguir de consejero delegado.
Sin embargo, la indignación ciudadana ante este trato de favor y la tramitación de un nuevo decreto de honorabilidad bancaria que dejaba a la decisión del Banco de España si un ejecutivo bancario cumple la honorabilidad requerida o no, han aumentado la presión sobre Emilio Botín, que ha defendido a capa y espada a su primer ejecutivo para no dar una señal de debilidad pero que ha tenido que rendirse a la evidencia de que mejor fuera del banco antes que ser inhabilitado por el regulador.
Entra Villar Mir en el consejo
El consejo de administración también ha decidido nombrar a Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL y del grupo Villar Mir y de 82 años. Sustituirá a Manuel Soto Serrano. También se nombra vicepresidente segundo a Matías Rodríguez Inciarte, responsable de los riesgos del grupo y presidente de la comiión delegada de riesgos del banco. También ha sido aprobado el nombramiento del consejero independiente Guillermo de la Dehesa Romero como presidente de la comisión de auditoría y cumplimiento, en sustitución de Manuel Soto y ha sido nombrado vicepresidente tercero del consejo de administración.
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