La huelga de transportes convocada por la Plataforma en Defensa del Transporte por Carretera está afectando especialmente a los alimentos perecederos. Con un problema de suministro ya evidente en algunas zonas de España, donde no pueden llegar los camiones hasta los supermercados, estos productos tienen que ser desechados rápidamente. Por lo tanto, son los que ya empiezan a faltar en los lineales de las tiendas.
Frutas y verduras, pescado, leche e incluso cerveza -por el bloqueo de las plataformas logísticas- están entre los sectores más dañados ya por esta huelga, por lo que las patronales del gran consumo llevan días reclamando protección al Gobierno frente a los piquetes. "Estas actuaciones descontroladas están generando graves desperfectos en distintos puntos de España, impidiendo el normal funcionamiento de la cadena alimentaria y generando problemas de abastecimiento, tanto de materias primas como de otros suministros auxiliares necesarios para la producción", explican desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab).
En el caso concreto de los lácteos, de hecho, las industrias lácticas han tenido incluso que paralizar su producción por tener las cámaras de refrigeración ya saturadas, como es el caso de los yogures o los postres lácteos. Ni los productos están llegando a muchos supermercados ni las fábricas están recibiendo los suministros necesarios para terminarlos.
Esa alerta han enviado este jueves desde la Alianza por la Competitividad de la Industria Española: "La imposibilidad material de acceso a puertos y fábricas, acciones de sabotaje, etc. que están teniendo lugar pueden conducir a la paralización de la industria y de la distribución de productos esenciales a los ciudadanos", aseguran desde esta alianza constituida por las patronales de sectores como la automoción, el refino, el papel, la siderurgia o el cemento.
El pescado, por su parte, está encontrando los mayores obstáculos en puertos gallegos y andaluces. "Desde el inicio del paro el pasado lunes, hay cientos de toneladas de pescado que han quedado bloqueadas en puertos y lonjas. Especialmente preocupante es la situación en Galicia donde los buques de altura están descargando sus capturas en los puertos y ahora no pueden redistribuir una mercancía destinada al conjunto del país. En el caso de Andalucía, la flota de bajura se ha visto obligada a amarrar los buques en muchos puertos pesqueros al no tener garantizada la venta de las capturas diarias", comentan desde el Comité de Productos del Mar de Aecoc, que representa a 30.000 empresas de fabricantes y distribuidores del gran consumo.
"El Gobierno está decidido y va a emplear toda la firmeza que sea necesaria para que el abastecimiento al conjunto de los ciudadanos se reestablezca. Productores de frutas y hortalizas o de leche no pueden abastecer, no puede ser recogida su leche para que sea transformada o llegue a los lineales…el grupo utiliza violencia y coacción", asumía también este jueves el ministro de Agricultura, Luis Planas, que continuaba: "Me preocupa mucho el sector pesquero, porque me consta que ha habido lonjas donde el pescado fresco no ha podido llegar a los mercados".
"Las limitaciones a la libre circulación de vehículos afecta también a la entrada y salida de todos los ingredientes y derivados de los centros productoras de cerveza, como puede ser el bagazo (resto del filtrado del cereal empleado en su elaboración), que se usa como pienso animal", recalcan desde Cerveceros de España, que este jueves sufría la quema de uno de los camiones que transportaba cerveza.
Interior escolta los camiones de alimentos
“Entendemos las reivindicaciones de los transportistas adheridos al paro del sector, pero las acciones de los piquetes están poniendo en riesgo la integridad de los profesionales y la venta de pescado en muchas lonjas españolas”, insistía el presidente del comité, Eduardo Míguez.
Se trata de un bloqueo de suministro que, denuncian fuentes del sector del gran consumo, puede derivar en un desabastecimiento preocupante si los camiones no pueden cargar con normalidad y transportar los alimentos hasta los supermercados. Para tratar de evitarlo, en las últimas horas los ministerios de Interior, Alimentación y Agricultura, y Transportes, están coordinando un dispositivo de "respuesta" a esta huelga. En lo que respecta a Interior, ha puesto en marcha a casi 24.000 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil que escoltan los camiones y ejercen labores de vigilancia en las áreas de descanso.
La respuesta del Gobierno se produce pocas horas después de que todo el sector, representado por las patronales Fiab, Aecoc, Asedas, Aces y Anged, reclamaran al Ejecutivo protección "frente a los piquetes que están actuando de manera violenta e ilegal".
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