El acceso a la vivienda en alquiler seguirá endureciéndose en España. Y es que, al margen de oscilaciones en lo que queda de 2022, el coste de los arrendamientos acabaría rebasando su pico histórico en 2023, según se desprende de los registros de Idealista y las proyecciones de Fotocasa. La tesis de estos últimos es que el incipiente pero ya perceptible freno en la compra de vivienda por el encarecimiento de la financiación hipotecaria aumentará inexorablemente la presión sobre el precio de los arrendamientos.
Una circunstancia que enlaza con un desplome sideral de la oferta en alquiler este 2022. De acuerdo al segundo mayor portal de anuncios del mercado, la oferta de pisos acumula un retroceso interanual del 35% este año, similar al 25% que estiman desde Idealista.
Fotocasa proyecta así un alza de precios superior al 5% para el próximo año, equivalente, en promedio nacional, a más de 30 euros mensuales. Un alza que rondaría si no superaría la evolución prevista para el Índice de Precios de Consumo por parte de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco de España o la Fundación de Cajas de Ahorro. Lo que conlleva que el precio medio de los nuevos anuncios se revalorizaría a la par si no por encima de la inflación.
Y ello, pese al tope del Gobierno del 2% sobre las actualizaciones de contrato en todo 2022 y 2023 para, precisamente, aplacar el impacto directo de la espiral inflacionaria sobre los alquileres. La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias ha advertido de que "la inseguridad y miedo de los propietarios está llevando a muchos arrendadores a no renovar, mediante prórroga, el contrato anual con el inquilino y a firmar nuevos contratos de arrendamiento con precios de mercado y, por tanto más elevados, para cubrir costes y paliar los efectos de la inflación".
En mercados tensionados como Cataluña o Madrid, los aumentos acumulados a fecha de octubre son del 11% y el 9% respectivamente, equiparables a unos 70-90 euros más al mes
A cierre del mes de octubre, los anuncios de alquileres acumulaban un encarecimiento interanual en toda España del 6,4%, casi a la par de la inflación -del 7,3% hasta octubre- y asemejable a unos 45 euros al mes, según registros del portal de anuncios Idealista. En regiones tensionadas como Cataluña o Madrid, los incrementos acumulados a fecha de octubre son del 11% y el 9% respectivamente, equiparables a unos 70-90 euros mensuales extra.
"El furor por vender, la vuelta de los pisos turísticos al mercado vacacional y la sobrerregulación del alquiler, han ocasionado que el parque de alquiler se reduzca", inciden desde Fotocasa. "De hecho un 4% de pequeños propietarios mantienen viviendas vacías por miedo a cuestiones como la ocupación o el impago, al considerar que la inseguridad jurídica existente, por la posible entrada en vigor de la ley de vivienda, les desincentiva a mantener esas viviendas en el mercado", añaden.
El alquiler batirá el récord de 2020
El coste medio de los alquileres rebasaría por tanto los 11,5 euros por metro cuadrado que se alcanzaron en 2020. Una proyección que se asemeja a la de fuentes de mercado de la inversión inmobiliaria, para quienes el precio de los arrendamientos viviría una moderación pero seguiría creciendo entre un 2% y un 4% en 2023.
Las cifras anteriores conllevan que la espiral de los precios del alquiler se contendría ligeramente respecto al alza que se ha vivido en 2022 -con aumentos interanuales, en algunos meses, superiores al 10% en todo el país-.
Las inercias del mercado se mantendrán suficientemente fuertes para que el acceso a la vivienda siga siendo un problema de la demanda, con ocho demandantes de vivienda en alquiler por cada propietario dispuesto a arrendar
Sin embargo, las inercias del mercado se mantendrán suficientemente fuertes para que el acceso a la vivienda siga siendo un problema para los potenciales inquilinos, con ocho demandantes de vivienda en alquiler por cada propietario dispuesto a arrendar, según estadísticas de Fotocasa.
Según la tasadora UVE Valoraciones, el mercado se encuentra alrededor de un 30% por debajo de su punto de equilibrio, esto es, del marco en el que los precios dejarían de subir de forma generalizada. Para llegar a esa coyuntura hace falta que entren al mercado unos 30.000 nuevos pisos, al tiempo que para que los precios pasen a ser sostenibles para la demanda, unos 1,2 millones, según estimaciones del mercado de la inversión inmobiliaria.
Por lo pronto, el Gobierno se ha fijado el objetivo de levantar 15.000 nuevos pisos antes de 2027, en tanto que los mercados más tensionados, Madrid y Barcelona, han licitado la construcción de 10.000 nuevos pisos de alquiler asequible previstos para 2024.
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