El Gobierno estudia la posibilidad de articular un mecanismo para impedir temporalmente que los propietarios de viviendas puedan renovar los alquileres conforme a la inflación. La rama socialista del Ejecutivo ha hecho acuse de recibo de la petición de su socio de coalición, Unidas Podemos, y de distintos sindicatos que ponen sobre la mesa el derecho a la vivienda de los inquilinos.
La formación morada y actores sindicales como CC.OO. y UGT han reclamado al ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que tome medidas que "controlen los precios de los alquileres evitando que se revaloricen con el IPC". Parten de la premisa de que los salarios no están evolucionando a la par de la suba general de precios.
La ministra socialista Raquel Sánchez Jiménez ha reconocido que congelar la 'actualización' de los alquileres conforme a la inflación es una posibilidad "que está sobre la mesa". La decisión final podría tomarse dentro de las próximas dos semanas y tendría efectos para este año. Se consumaría en el marco del Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra (de Ucrania), cuya aprobación está prevista para el 29 de marzo.
Lo anterior conllevaría desarrollar una fórmula -presumiblemente, un Real Decreto- para dejar en suspenso el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esta regulación permite a los caseros renovar los contratos conforme a la última cifra del Instituto Nacional de Estadística sobre el Índice de Precios de Consumo.
Atendiendo a la ley, los alquileres podrán renovarse conforme al IPC siempre que el contrato deje claro que esa es su referencia -algo que, según fuentes del sector, es lo habitual-. En ausencia de concreción del índice de referencia, el criterio para la revalorización del alquiler no puede ser otro que el Índice de Garantía de Competitividad.
Espiral de los alquileres
El último dato oficial del IPC es el del mes de febrero y marca una suba general de precios del 7,6%. La inflación ya supera el 7,5% de distancia que guarda el precio de los alquileres que hoy se comercializan con su pico histórico, según los registros de Idealista.
Un alquiler tipo que se renueve ahora conforme al IPC supondría una carga extra promedio de 50 euros al mes para el inquilino. Los problemas podrían agravarse en caso de que la inflación sobrepase el 10%, un escenario que ya se ha perfilado como factible. El impacto sería entonces de 70 euros mensuales en el conjunto de España, y de unos 80 euros en los principales mercados, como Barcelona, Madrid y San Sebastián.
De acuerdo a una encuesta de la Agencia Negociadora del Alquiler -que administra unos 5.000 alquileres-, el 80% de los propietarios ha repercutido parte de la inflación en los contratos renovados desde diciembre. El 15% de los caseros lo ha hecho al 100%.
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