Amazon ha lanzado doce modelos distintos de altavoz inteligente con Alexa integrada en un periodo de un año. Ayer se producía la puesta de largo en nuestro país de los nuevos Echo y Echo Dot, y de los novedosos Echo Flex y Echo Studio.
Una docena de equipos que ponen en negro sobre blanco la apuesta de la compañía. Ahora mismo no hay un producto de los comercializados por el gigante fundado por Jeff Bezos con más progresión en lanzamientos que los altavoces. Ni la gama de lectores electrónicos Kindle, ni su Fire Stick, ni su gama de tabletas de forma conjunta superan en número los nuevos altavoces lanzados en el último año.
Su rival directo Google (con sus bocinas con Google Home integrado) tampoco da datos de ventas, pero su músculo en el ámbito de la oferta es menor, con tres altavoces inteligentes lanzados hasta la fecha, uno de ellos con pantalla.
Centrado en el sonido
De los cuatro nuevos dispositivos (los dos primeros son una renovación de la gama) presentados por Amazon, el de mayor calidad es el Echo Studio, un dispositivo notablemente más grande que los Echo Plus (es como una bombona de camping gas) con una gran potencia de sonido y mayor calidad de sonido que todos sus predecesores. Lo más interesante es su precio, inferior al del HomePod, con el que compite directamente.
En cuanto a Echo Flex, está pensado para usarse sin cables. Se conecta directamente al enchufe y a funcionar se ha dicho. Cuenta con una entrada USB para incorporarle sensores de movimiento o luz. Su coste es de 29,99 euros y el altavoz es el que menos calidad otorga de toda la gama de dispositivos con Alexa. De hecho, desde la compañía no lo recomiendan para la escucha de música.
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