Popular decidió ampliar capital en 2.500 millones de euros en junio de 2016 sin contar con la unanimidad de su consejo de administración, una condición que había sido requerida tácitamente durante los últimos años de gestión de Ángel Ron para sacar adelante las propuestas que se debatían en el máximo órgano de gobierno de la entidad.
Para sorpresa del consejo, Ron propuso una ampliación de capital en la reunión del 25 de mayo de 2016 como única alternativa viable para fortalecer el banco, cuya cotización había acusado de forma más pronunciada las duras condiciones en las que operaba en aquel momento el sector financiero.
Según explicó el expresidente de Popular, era necesario elevar el nivel de cobertura de los activos improductivos hasta el entorno del 50% para situarse en la media del sector, una opinión que era compartida por los supervisores.
Ante las dudas de los consejeros, el expresidente tuvo que dar cuenta de que efectuar la operación era la solución más recomendable para "reforzar" el banco e invitó al encuentro al actual presidente de la CNMV, Sebastián Albella, que por entonces era socio del despacho de abogados Linklaters, y a tres representantes del banco de inversión UBS, para que dieran su visión sobre la ampliación de capital.
El opositor
"Es mejor que sea el banco el que tome la iniciativa y apruebe una ampliación de capital que le refuerza, a que sea un tercero el que nos imponga las condiciones", apuntó Ron seis meses antes de recomendar la venta de la entidad.
No obstante, el expresidente no consiguió convencer a todo el consejo de administración y la votación contó con la abstención del expresidente de Pastor, José María Arias, que decidió abstenerse para eludir responsabilidades. En su opinión, la ampliación de capital de 2.500 millones de euros suscitaba "muy serias dudas" sobre si sería beneficiosa para los accionistas.
Ron contestó que "en el pasado" si una propuesta no contaba con el apoyo unánime del consejo se decidía no seguir adelante con ella, pero puso de manifiesto la "transcendencia" de la operación y que demorar la decisión podría debilitar aún más a la entidad.
El resto de consejeros dieron su visto bueno a la ampliación de capital, si bien algunos de ellos mostraron serias reservas. El representante en el consejo del grupo de accionistas mexicanos, Antonio del Valle, criticó las formas en las que se había presentado la ampliación de capital. "Ni el tiempo ni la forma de presentar la operación han sido correctos y adecuados", manifestó, según muestran las actas del encuentro, a las que ha tenido acceso Vozpópuli.
Provisión de 4.700M
Por su parte, Vicente Tardío, el representante de Allianz en el consejo, advirtió del riesgo que podía suponer que la inspección que estaba llevando a cabo el BCE estableciese un déficit de provisiones más allá del de 4.700 millones previstos.
Arias también cuestionó este nivel de provisiones, pero el interventor general de la entidad, Javier Moreno, señaló que el regulador estaba al tanto de los planes del banco y había valorado que se pudiese llegar a una cobertura del 50%, por lo que no esperaba sorpresas negativas.
"Las provisiones podrían no ser suficientes"
Asimismo, Jaime Ruiz, que todavía no era consejero y asistió al encuentro por invitación de Del Valle, indicó que las necesidades de provisiones podrían "no ser suficientes" una vez se conociese el "verdadero" impacto de la circular de provisiones del Banco de España aprobada en 2016.
Finalmente, Popular aplicó provisiones de 5.692 millones de euros a finales de 2016, por lo que las pérdidas se elevaron a 3.662 millones. El banco atribuyó este desvío al mayor impacto de la circular del Banco de España aprobada ese año y de la inspección del BCE que supuso un impacto de 1.514 millones de euros.
Albella
A sabiendas de las preocupaciones de los consejeros sobre la operación, Ron había invitado a la reunión, que se extendió por un periodo de cinco horas, a los socios del despacho de abogados Linklaters, que asesoró legalmente la operación, para que despejasen las dudas legales que podrían surgir al respecto.
Para Albella, la ampliación de capital resultaba "muy oportuna"
Durante su intervención, Albella explicó que la Ley establece que, en el ámbito de las decisiones estratégicas y de negocio, se considerará que los consejeros actúan con la diligencia exigible si toman decisiones de buena fe; debidamente informados; conforme a un procedimiento adecuado para adoptar la decisión; y sin estar afectados por intereses personales en el asunto objeto de decisión.
"Dándose esas circunstancias, los consejeros están protegidos en términos de responsabilidad", agregó Albella, para quien la operación, desde el punto de vista financiero, resultaba ser "muy oportuna". A pregunta de Arias, el actual presidente de la CNMV, aclaró al expresidente de Pastor que la abstención en la votación le liberaba de responsabilidad sobre la ampliación de capital.
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