El Gobierno ha decidido ampliar el permiso por paternidad de 2 a 4 semanas el año que viene y se ha comprometido a estudiar la posibilidad de igualarlo al de la mujer (16 semanas) a lo largo de la legislatura. Un paso al frente en materia de conciliación que se lleva estudiando años y que parece que ahora podría salir adelante. La ampliación a 4 semanas costará 235 millones y se incluirá en los Presupuestos de 2017. Llevarlo a 16 semanas costaría 1.400 millones.
Así lo asegura a Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA), que lleva años reclamando esta medida. La integrante de la plataforma y socióloga de la UNED, Teresa Jurado, afirma que una medida de este tipo generaría más igualdad en la empresa, en casa y en lo personal. Y costaría unos 1.400 millones, una cantidad que, a su parecer, no resulta muy elevada dentro de los Presupuestos Generales del Estado.
Para contextualizar un poco la cifra vamos a recordar algunas de las partidas más importantes de las cuentas de 2016. Este año se han dedicado 135.448,93 millones al sistema de pensiones, unos 20.000 millones a las prestaciones por desempleo, cerca de 10.000 millones a la inversión en infraestructuras y algo más de 5.000 millones a las políticas activas de empleo. Cifras más modestas se pueden ver en las subvenciones al transporte (unos 1.400 millones), las políticas de vivienda (unos 500 millones) y a la Corporación de RTVE (330 millones).
Bruselas vigila los movimientos del Gobierno y no quiere nuevos aumentos del gasto
El problema no es la cifra en sí, más bien que Bruselas está vigilando cada euro que gastamos tras los últimos desvíos del déficit. España acabó el año 2015 con el déficit disparado y ahora tiene que cumplir sí o sí con las exigencias que fijan las autoridades comunitarias. Y eso deja poco margen para aumentar el gasto. De hecho, algunos sectores de la sociedad, como los empresarios, apuestan por reducirlo para evitar hacer los ajustes por la vía del ingreso.
Pero el Gobierno, de momento, no hace mucho caso. Ha anunciado medidas fiscales para aumentar los ingresos en 7.500 millones y se ha comprometido a adoptar algunas medidas sociales, como la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la reducción de la jornada laboral a las 18.00 horas y la ampliación de la baja por paternidad. La ampliación a casi un mes de esta baja estaba prevista ya en el año 2011, pero su entrada en vigor se ha aplazado año tras año por la crisis económica.
Según PPiiNA, el objetivo final tiene que ser establecer permisos exactamente iguales e intransferibles. Es una de las vías más importantes para acabar realmente con la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. En concreto, proponen dos permisos de 16 semanas, con seis de carácter obligatorio y 10 optativas, pero intransferibles. Esto quiere decir que si el hombre o la mujer renunciara a cogerse toda la baja, no podría transferirla al otro, simplemente se perdería.
Los permisos deberían ser iguales e intransferibles para que realmente consigan reducir la desigualdad
Ahí está precisamente la gran diferencia con la propuesta que incluyó Ciudadanos en su programa electoral y que coló al PP en el pacto de investidura que firmaron tras las elecciones del mes de junio. Ciudadanos habla de dos permisos de 16 semanas, pero no intransferibles, lo que podría hacer que muchos hombres tendieran a ceder parte de su baja a las mujeres y se avanzaría poco en términos de reducción de la desigualdad.
Para PPiiNA tienen que ser intransferibles porque es la única forma de conseguir una igualdad total en el trabajo, en casa y en lo personal. En el trabajo, una medida así evitaría que algunas empresas dejaran de contratar a mujeres por miedo a que se ausenten 16 semanas si tienen un hijo. Si los hombres tienen ese mismo derecho, no sería un motivo de discriminación. También aumentaría la corresponsabilidad en el hogar porque los dos miembros de la pareja cuidarían y disfrutarían de los hijos. Y algo similar ocurriría en lo personal, porque permitiría reorganizar mejor el tiempo libre a ambos progenitores.
En cualquier caso, parece que todo el mundo está de acuerdo en que sería un cambio muy brusco. El permiso por maternidad data de los años treinta y el de paternidad vio la luz en el año 2007. Por eso, la plataforma propone que se vaya modificando a lo largo de 5 años, ampliándolo a 6 semanas y no a 4 en el primer ejercicio. Y a partir de ahí habría que elevarlo dos semanas cada año hasta alcanzar las 16 semanas de las que disfrutan las mujeres actualmente.
La conciliación coge fuerza
Y también hay cierto consenso en la necesidad de aumentar las políticas de conciliación para mejorar las tasas de natalidad en España y la inserción de la mujer en el mundo laboral dado el agujero del sistema de pensiones. El Círculo de Empresarios presentó hace poco un estudio en el que resaltaba la necesidad de actuar por esta vía porque dentro de una década, si no se produce un giro demográfico, se jubilarán entre 700.000 y 800.000 personas cada año y solo 400.000 se incorporarán al mercado de trabajo.
El organismo, que representa a varias empresas del Ibex, proponía facilitar la conciliación laboral y familiar mejorando las infraestructuras y servicios para el cuidado de niños en edad pre-escolar, adaptar el calendario y los horarios escolares a los laborales (como en Reino Unido y Alemania) y favorecer una mayor incorporación de la mujer al mercado laboral a través de un nuevo esquema de permisos parentales compartidos, el teletrabajo y la flexibilidad horaria. Lo que está claro es que este debate cogerá fuerza en los próximos meses.
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