En su comparecencia de ayer ante el Congreso por el accidente de tren que ha dejado 79 muertos el pasado 24 de julio en las inmediaciones de la estación de Santiago de Compostela, el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, sorprendió reconociendo que hasta junio de 2010 Fomento se planteó instalar el sistema de seguridad ERTMS, el más avanzado de todos, en los 90 kilómetros que separan Orense de Santiago; la idea se desechó dado el corto recorrido. Sin embargo, según ha podido saber este medio a través de fuentes del sector consultadas, Fomento nunca aparcó la idea de acoplar el ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario, en castellano) no ya en el tramo gallego de alta velocidad (o de “velocidad alta”), sino en toda la línea, que conecta Madrid con Ferrol.
El ministerio que ahora dirige Ana Pastor lleva dos años intentando sacar a concurso el sistema de señalización para el tramo Olmedo-Galicia, pero no ha podido ante las estrecheces presupuestarias heredadas de la crisis. No sacó Fomento, entonces dirigido por el socialista José Blanco, el sistema de seguridad a concurso porque su coste supera los 500 millones. Vozpópuli no ha podido confirmar la cantidad exacta, pero algunas de las fuentes la sitúan muy por encima del medio millardo de euros.
“Ese concurso era un caramelo para muchas de las compañías interesadas”, insiste una fuente del sector, que daba por favoritas, curiosamente, a una de las fabricantes del Alvia S-730 que descarriló, Bombardier, y a Thales, suministradora del software del S-730. También acechaba el contrato Dimetronic, la empresa española de señalización ferroviaria que fue absorbida por la alemana Siemens en enero.
El contrato permanece en los despachos del ministerio desde 2011 pero un año antes, en mayo de 2010, José Luis Rodríguez Zapatero empezó con las políticas de austeridad y los recortes dieron al traste con el asunto. En todo este tiempo, la licitación no ha visto la luz, pero ha estado a punto de salir en varias ocasiones. Los ajustes de Mariano Rajoy menguaron el ritmo inversor del AVE gallego, que de hecho vio reducida a la mitad la partida destinada en los últimos Presupuestos Generales del Estado.
El ERTMS existe de Madrid a Olmedo, aprovechando el AVE que va hacia el norte, y deja de existir entre la localidad vallisoletana y Orense, siendo relevado por el anticuado ASFA, que frena el tren cuando éste rebasa los 200 kilómetros por hora (el malhadado Alvia iba a 175 km/h). Entre Orense y Santiago, el ERTMS solo no funciona en los Alvia de la serie 730 como el que descarriló hace dos semanas, debido a un problema de software.
De 'Pepiño' a Pastor
Los planes del Ejecutivo socialista de instalar este modelo puntero de frenado en toda la vía fueron retomados por el equipo de Ana Pastor, pero nunca se materializaron. El tramo entre Olmedo y Orense se hace por línea convencional y sin electrificar, y la alta velocidad no llegará aquí hasta 2018. El tramo entre Orense y Santiago se ha hecho adaptando el tradicional ancho de vía ibérico a la alta velocidad: los trenes no viajan tan deprisa como el AVE, capaz de rondar los 300 kilómetros/hora, pero van rápido (250 kilómetros/hora máximo).
Tras el fatídico accidente, trascendieron numerosas noticias relacionadas con fallos del sistema de seguridad. Según publicó eldiario.es, entre Orense y Santiago ya se instaló el sistema ERTMS por valor de 164 millones de euros, aunque éste no funciona, lo que vendría a remachar las palabras de ayer del presidente de Adif. Además, El País reportó una circular emitida por Renfe Operadora según la cual el ERTMS instalado en ese tramo de Galicia de 90 kilómetros tiene fallos, por lo que la compañía estatal recomienda usar el viejo ASFA. Este medio intentó contactar este jueves con Fomento, sin conseguirlo.
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