El bombeo reversible va a ser uno de los sistemas de almacenamiento de energía que en un futuro inmediato se van a convertir en elementos fundamentales del Sistema Eléctrico; pero, a diferencia de otros esquemas, aportará valor en todos y cada uno de los eslabones de la cadena de producción y suministro de electricidad.
Y esta rotundidad no solo está basada en que las centrales de bombeo reversible permitirán optimizar la integración de los sistemas de energías renovables no gestionables para alcanzar un sistema eléctrico descarbonizado, con los beneficios que esto supone, sino también en que siendo el único sistema de almacenamiento masivo de energía de tecnología íntegramente nacional/europea, permiten lograr otras muchas ventajas adicionales que reforzarán su desarrollo e implantación.
Beneficios indirectos
Hacer realidad la transición energética en España va a imponer la integración de la generación renovable sin perder de vista el mantenimiento de la seguridad de suministro o la minimización de las congestiones de la Red de Transporte y los posibles vertidos que esto pudiera ocasionar. La nueva operatividad del Sistema acabará derivando en una modificación normativa de los mercados, de modo que se acaben recogiendo de un modo diferente al actual la satisfacción de la estabilidad, de la seguridad y de la sostenibilidad del sistema eléctrico. La flexibilidad, resiliencia y firmeza que ofrecen los bombeos reversibles por su capacidad de regular frecuencia y potencia, así como por su rápido tiempo de respuesta, ofrece beneficios adicionales que el Sistema va a demandar en el medio-largo plazo.
Ofrece beneficios adicionales que el Sistema va a demandar en el medio-largo plazo
A su vez, desde la perspectiva de un análisis coste-beneficio, la integración que ofrecen los bombeos reversibles con tecnologías ya maduras y cada vez más baratas como la eólica y la fotovoltaica permitirán reducir los costes del Sistema en su conjunto. Pero no solo eso, la puesta en marcha de estas instalaciones de almacenamiento disminuye la necesidad de construcción de nuevas líneas eléctricas y evita la sobre instalación de parques de generación renovable que, de otra manera, acabarían siendo necesarios para acometer con éxito la transición energética, con las mejoras ambientales y económicas que esto acabará implicando.
Permitirán reducir los costes del Sistema en su conjunto
En este sentido, un estudio publicado por el Imperial College en 2021, en el que se modeliza desde un punto de vista económico la incorporación de los bombeos reversibles en el Sistema Británico, manifiesta que su instalación permitiría tanto reducir los costes de producción de la electricidad y, por ende, su precio final, como también que el Sistema alcance los objetivos de descarbonización y de seguridad de suministro que se persiguen. La menor participación en la matriz energética de las tecnologías de respaldo con elevadas emisiones de CO2 (tecnologías basadas en el gas natural como los ciclos combinados, instalaciones basadas en el carbón, etc.), la disminución tanto de los vertidos de la generación renovable como de la congestión de la red, a la que, a su vez, proveería de servicios de ajuste auxiliares, son las principales razones que según el estudio permiten ofrecer estos resultados.
Proveería de servicios de ajuste auxiliares, son las principales razones que según el estudio permiten ofrecer estos resultados
Más energía renovable
También merece la pena citar que los bombeos reversibles generan un impacto positivo en el PIB y el empleo. Un reciente estudio elaborado por la consultora especializada en mercados energéticos AFRY Management Consulting (Análisis coste-beneficio de proyectos de bombeo en España, 2021), evalúa de forma muy positiva el coste-beneficio que supondría la implantación en España de los bombeos reversibles como instalaciones de almacenamiento de energía.
En dicho estudio se analizan escenarios que permiten evaluar la incorporación de nuevos bombeos reversibles en un horizonte temporal más ambicioso que el indicado en la Estrategia de Almacenamiento Energético, presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En dicha Estrategia se proponen objetivos de penetración de sistemas de almacenamiento (entre los que se encuentran las centrales de bombeo reversible) de 20 GW en 2030 (valor coincidente con que refleja el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC, 2021-2030) y de 30 GW en 2050.
De acuerdo con los resultados obtenidos en el estudio de AFRY, la incorporación de instalaciones de bombeo reversible evaluada podría suponer una ratio de beneficios frente a costes para el sistema tres veces superior a la obtenida en un escenario base en el que se consideran las capacidades propuestas en el PNIEC.
Impacto positivo en PIB y empleo
En el citado trabajo también se destaca que el desarrollo de este tipo de instalaciones llevaría implícito un impacto positivo en el PIB nacional y en el empleo, debido, fundamentalmente, a los efectos que suponen las nuevas inversiones y el abaratamiento de la factura eléctrica que se consigue.
El menor precio de la electricidad no solo mejoraría la competitividad existente, también incentivaría la llegada o la puesta en marcha de nuevas industrias.
Adicionalmente, el estudio también refleja que la flexibilidad aportada por la puesta en marcha de las centrales de bombeo reversible permite una mejor integración de la generación renovable, disminuye las emisiones de CO2 del Sistema, y mejora la cobertura de riesgo, dando estabilidad a la factura eléctrica ante los vaivenes del precio de la electricidad basada en combustibles fósiles.
Para finalizar, permítanme hacer referencia al refranero popular mencionando dos paremias vinculadas al mundo hídrico de los bombeos reversibles… “Cuando el río suena, agua lleva”: China, Australia, EE. UU., Japón, La India, Indonesia, etc., están apostando fuertemente en los últimos años por esta tecnología fundamentando su desarrollo en los argumentos que se mencionan en este texto; y, “Agua pasada no mueve molino”: la coyuntura energética actual puede imponer alcanzar la descarbonización del Sistema antes de lo previsto, y las ventajas competitivas que puede acabar implicando ser el primero, o de los primeros, en conseguirlo (atracción de industria y generación de empleo vinculado a energía verde y muy competitiva), no permiten distraerse dejando escapar la oportunidad. Disminuir las incertidumbres que ralentizan la puesta en marcha de nuevos bombeos reversibles en el Sistema contribuirá a que no se pierda el tren.
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