La Unión Europea (UE) no necesitará que los teléfonos móviles estén conectados a Internet para detectar el cruce del usuario de la aplicación con personas que estén contagiadas por coronavirus. Bruselas ha establecido el uso de Bluetooth para detectar el posible contacto con personas que hayan pasado o estén pasando el coronavirus.
"La función de rastreo en sí misma no exige una conexión permanente a Internet. La tecnología Bluetooth, que se utiliza para detectar la proximidad con otros usuarios no necesita Internet. Sin embargo, para comprobar las cadenas de transmisión, para recibir alertas y, posiblemente, para otras funciones adicionales, las aplicaciones sí deberán comunicarse a través de Internet móvil o wifi", explica la propia Unión Europea.
El sistema propuesto por la Unión Europea tendrá a Google como socio
Es decir, el rastreo sólo requerirá de Bluetooth, pero para obtener el conocimiento sobre con quién se ha cruzado cada usuario de la aplicación sí se necesitará de la subida de los datos a la nube -y por tanto una conexión a Internet-, donde serán tratados y puestos en comunión con los de otros usuarios para conocer el riesgo de contagio.
Compatibilidad entre apps
La UE pretende unificar todas las aplicaciones para la lucha contra el coronavirus desarrolladas en los Estados miembros de la región para que cualquier persona sepa el riesgo de haber sido contagiada incluso cuando viaje fuera de su país natal.
No se trata de una app para controlarlas a todas, sino de que todos los desarrollos puedan entenderse entre sí y compartir información de una forma segura y acorde a la normativa vigente en la Unión Europea.
Hay que subrayar que los usuarios que deseen instalar y activar este tipo de aplicaciones lo harán siempre de forma voluntaria, en ningún caso se realizará rastreo alguno sin su consentimiento. Además, las aplicaciones deberán cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos por el que se rige la UE.
La Unión Europea publicó este martes una guía para que los desarrolladores de aplicaciones puedan crear las apps de manera que sean compatibles con aquellas otras elaboradas en cualquier otro país del viejo continente. Bruselas ha equiparado este tipo de soluciones con las mascarillas o el distanciamiento social en términos de importancia para combatir el coronavirus.
El sistema propuesto por la UE será compatible tanto con móviles Android como Apple, y tendrá a Google como socio. Cada dos horas los países del viejo continente subirán los datos de los usuarios rastreados y se descargarán los de los usuarios de otros países para detectar posibles riesgos de contagio.
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