El culebrón de Telefónica y STC Group continúa marcando el ritmo del sector de las telecomunicaciones. El pasado 5 de septiembre se desataba el huracán: se hacía público que STC Group, empresa de Arabia Saudí participada mayoritariamente por la familia real del país, se convertía en accionista mayoritario con el 9,99% del operador de telecomunicaciones español (el 4,9% de forma directa y el 5% en derivados), por encima de BBVA, CaixaBank y el fondo norteamericano BlackRock.
Un porcentaje que STC está dispuesta a recortar hasta el 5%, siempre y cuando entre en el capital de Telefónica Tech, la filial de la compañía azul que aglutina los negocios de ciberseguridad, Big Data e Internet de las Cosas (IoT), tal y como ha podido saber Vozpópuli de fuentes cercanas a ambas compañías.
La familia real saudí está muy interesada en esta división, dirigida por José Cerdán, con la que ya firmó en su día un acuerdo que se dio a conocer en febrero de 2023. "A través de esta asociación estratégica, stc Group y sus empresas operativas y filiales en Oriente Medio trabajarán junto a Telefónica con el fin de explorar potenciales oportunidades de negocio conjuntas en áreas como B2B & B2C, Servicios Digitales (incluyendo ciberseguridad, cloud, IoT y Big Data), Tecnología, Innovación, Compras y otras áreas estratégicas para impulsar el crecimiento y capturar sinergias", explicó en su día el operador español en un comunicado.
El hecho de que en Arabia Saudí el Gobierno del país obligue a prácticamente todas las empresas a disponer de un SOC (Centro de Operaciones de Seguridad) convierte a Telefónica Tech en un socio muy interesante para STC.
Las acciones de Telefónica subieron ayer un 1,20%, desde los 3,59 euros de salida hasta los 3,61 euros a los que cerraron la sesión, tras informarse de la posible intención de la SEPI de entrar en el capital del operador
STC Group pagó un total de 2.100 millones por ese 9,99% de la 'teleco' española. La venta del 4,99% de su participación le generaría aproximadamente unos ingresos de más de 1.000 millones de euros, prácticamente la mitad de la valoración que el mercado da a Telefónica Tech. Las mismas fuentes consultadas por este diario explican que "el porcentaje que STC Group tendría en Tech seguramente no sería superior al 49%. Telefónica no quiere perder el control de esta área". El motivo es que los negocios de ciberseguridad, Big Data e Internet de las Cosas (IoT) tienen un potencial de crecimiento muy grande.
Esta información se produce en un momento en el que todo está sobre la mesa. Ayer mismo, el diario El Confidencial publicaba que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), junto a otros inversores españoles, podría comprar un 5% de las acciones de la compañía de telecomunicaciones. El objetivo sería garantizar la 'españolidad' de la corporación, en la que CaixaBank y BBVA tienen participaciones similares, con en torno a un 4,8% cada una. BlackRock, otro de los accionistas de referencia, cuenta con el 4,9%.
Es decir, en el caso de que la SEPI diera el paso, CaixaBank, BBVA y la propia SEPI tendrían casi un 15% del capital de la empresa dirigida por José María Álvarez-Pallete, cifra considerablemente superior al 9,99% que STC Group posee en Telefónica -a falta del visto bueno del Ejecutivo-.
La acción de Telefónica sube un 1,20%
Los títulos de Telefónica subieron un 1,20% en la jornada de ayer, desde los 3,59 euros de salida hasta los 3,61 euros a los que cerraron la sesión.
Las acciones del operador se mueven desde finales de 2020 entre los 3 y 4 euros. Un quebradero de cabeza para Álvarez-Pallete, que no consigue que se supere de una forma estable la barrera de los 4 euros. En abril de 2016, cuando fue elegido presidente del operador, los títulos se movían en los 9 euros. Al primer ejecutivo de Telefónica le ha tocado lidiar con uno de los peores momentos en el ámbito de la competencia en el sector de las telecomunicaciones. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tal y como denuncian las grandes 'telecos', establece condiciones de alquiler de red para las compañías más pequeñas (Digi Mobil, Avatel Finetwork) demasiado ventajosas.
Tanto, que la facturación de empresas como Vodafone, Orange y la propia Telefónica se encuentra estancada o en algunos casos en negativo, porque se ven empujadas a reducir al máximo las tarifas para no perder clientes en favor de su competencia.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación