El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado de forma inicial el reglamento para regular la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) por el que ampliará a una hora la antelación mínima para contratar este servicio, desde el periodo de quince minutos que fijó el Decreto del Govern de la Generalitat.
El reglamento debe aún superar una fase de exposición pública de treinta días antes de poder aprobarse de forma definitiva.
No obstante, la norma se aprobaría y entraría en vigor después de que Uber y Cabify hayan dejado ya de operar en la Ciudad Condal, donde dejaron de prestar servicio el pasado 1 de febrero, el mismo día que entró en vigor el Decreto del Govern.
Además, la AMB aprueba su norma a pesar de que la víspera el Consell de Garanties Estatutàries de Cataluña (CGEC) dictaminara que este Decreto el Govern sobre los VTC "vulnera el derecho a la libertad de empresa de la Constitució".
No podrán circular para captar clientes
A pesar de ello, la norma promovida por la AMB ha superado este martes la primera fase para su aprobación al lograr los votos de Entesa (que incluye a los comuns), la CUP y Compromís per Torrelles; y pese al rechazo del PP y Cs, según detallaron a Europa Press en fuentes del órgano metropolitano. De su lado, PDeCAT, ERC y Plataforma per Barberà se abstuvieron.
La nueva normativa fija asimismo que los vehículos de VTC no podrán circular por las vías públicas para captar clientes, ni propiciar la captación de viajeros que no hayan contratado el servicio previamente quedándose estacionados en determinados lugares de gran afluencia.
Así, cuando estos vehículos no estén contratados o prestando servicio, deberán permanecer estacionados fuera de las vías públicas, según el reglamento, que tampoco permite la geolocalización para que los clientes puedan ubicar a vehículos disponibles sin haberlos contratado previamente.
El AMB destaca que, tal y como justifican informes técnicos y jurídicos, las especiales características de movilidad metropolitana, la extensión del ámbito y "la fragilidad de sus condiciones ambientales" aconsejan establecer un período superior para la precontratación, según el texto del reglamento, consultado por Europa Press.
Argumentos para los 60 minutos
El reglamento también establece que será una infracción grave que un VTC no contrate su servicio con una antelación de 60 minutos. En esos casos, las empresas pueden afrontar multas de entre 301 y 1.400 euros para las graves. En el caso de infracción grave, pueden ascender a entre 1.401 a 6.000 euros.
Además, el propio reglamento avisa de que el Institut Metropolità del Taxi (Imet) implantará los registros y los procedimientos administrativos para hacer efectivo el control del cumplimiento de la norma en el plazo de un mes de la entrada en vigor del reglamento.