Economía

Argelia hace el vacío a las energéticas españolas ante la renovación de contratos

La fractura entre el Gobierno español y el argelino está torpedeando el diálogo con empresas como Cepsa o Naturgy, que buscan una actualización de sus relaciones con la estatal Sonatrach.

El Gobierno decidió a finales de marzo modificar su relación con Marruecos. Un cambio de rumbo que tuvo sus consecuencias con uno sus principales proveedores de gas, como es Argelia. Y, en 2022, no hay nada que se necesite más en Europa que el gas natural. Pero Moncloa mantiene su decisión y los líderes argelinos han decidido cortar toda comunicación tanto con el equipo de Pedro Sánchez como con las energéticas españolas. Unas empresas que tienen desde hace semanas tienen pendiente renovar sus acuerdos de suministro tanto de gas como de petróleo argelino.  

Una tensión que genera gran estrés en las oficinas de estas compañías estratégicas. Según fuentes conocedoras de la situación, los principales directivos de las energéticas insisten a la empresa estatal argelina Sonatrach para que se acuerde una fecha y revisar sus pactos. El sector responsabiliza del vacío que se está haciendo desde Argelia al giro diplomático del Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez y a la situación de incertidumbre que vive el mercado de los hidrocarburos. 

En concreto, desde el mercado destacan que este malestar argelino provoca situaciones como que Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa desde el mes de enero, todavía no se haya reunido con su homólogo en Sonatrach, Toufik Hakkar. Argelia es uno de los mercados más relevantes para la petrolera española y esta falta de entendimiento llama la atención. Según explican las fuentes consultadas, los representantes argelinos achacan a los “problemas de agenda” que las reuniones del equipo de Wetselaar no hayan sido atendidas. 

Desde Cepsa prefieren no realizar comentarios oficiales sobre este asunto ante la solicitud de este medio. De la mano de Sonatrach, Cepsa participa en tres importantes yacimientos de petróleo en la cuenca de Berkine: el campo de Rhoude el Krouf (RKF), primer yacimiento de crudo puesto en funcionamiento por Cepsa en Argelia; Ourhoud (ORD), el segundo campo más grande de Argelia y Bir el M’sana (BMS). En total, los yacimientos operados por Cepsa producen 137.279 barriles brutos diarios.

Argelia cierra el contacto

En el área de gas natural, Cepsa cuenta con el yacimiento de Timimoun junto a Sonatrach y Total. Y, hasta 2020, participaba en el gasoducto Medgaz. Una participación del 42% que vendió a Sonatrach y la española Naturgy, una compañía que también está sufriendo este bloqueo de las relaciones argelinas. La gasista con sede en Madrid busca la renovación del contrato para el suministro de gas que llega a España a través del propio Medgaz.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha advertido en sus recientes intervenciones públicas que las conversaciones para la actualización del suministro para el período 2022-2024 están en marcha. La gasista defiende que las relaciones con Sonatrach son “buenas”, no hay que olvidar que la compañía argelina controla el 5% de la compañía y que comparten la propiedad del tubo. 

Preguntada por las dificultades actuales en el contacto con Argelia, la compañía prefiere no entrar a valorar ante unas negociaciones que siguen abiertas. Desde el mercado esperan que, finalmente, el acuerdo entre ambas partes se cierre con una revisión al alza en el precio del gas que llega por este tubo.

Otra de las grandes compañías energéticas que opera en Argelia es Repsol. Desde la petrolera prefieren también no entrar a valorar esta situación. Las mismas fuentes del sector detallan a este medio que la actividad ‘física’ que tiene la petrolera con activos de producción, como los campos de gas de Reggane Norte, no le presiona en este proceso de renegociación de contratos de suministro de gas. 

Repsol cuenta en Argelia con cinco bloques en producción (Tin-Fouye Tabankort, Menzel Ledjmat North, El Merk, Ourhoud y Reggane Norte) y dos bloques exploratorios (Sureste Illizi y Boughezoul). La producción neta de Repsol en el país asciende a cerca de 13.000 barriles equivalentes de petróleo al día. Las reservas netas probadas de líquidos y gas natural al cierre de 2016 se situaron en 27,4 millones de barriles equivalentes de petróleo.

¿Pueden romper contratos?

Los expertos en relaciones internacionales consultados por este medio ven “comprensible” esta tensión con las empresas. Sí defienden que nadie espera que Argelia deje de abastecer gas a España. “Ahora bien, la actitud del Gobierno español condena a que se mantenga cerrado por tiempo indefinido al suministro de ese combustible fósil a través del gaseoducto que atraviesa Marruecos y va a España al tiempo que Argelia tenderá a apoyarse cada vez más en Italia como plataforma para abastecer de gas a la Unión Europea”, declaran. 

De hecho, esta posibilidad que ponen encima de la mesa los expertos, que ya estaba presente antes del viraje español, se refuerza y se acentúa a raíz de la nueva era en las relaciones hispanomarroquís. En otras palabras, Argelia estará dispuesta a ofrecer más gas a Europa, pero no a través de España. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguraba tras la decisión de marzo con Marruecos que Argelia era y es un socio fiable para España. "El problema es que nosotros hemos dejado de serlo para los argelinos", concluyen los analistas.

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