España es hoy mejor cliente de Argelia que hace una década. Algo que no sucede a la inversa, el país magrebí gasta una décima parte de los que gastaba en 2014 en productos españoles. Un cambio de tendencia marcado por el 'volantazo' del Gobierno español en marzo de 2022 sobre su posición sobre el Sáhara en favor del gran rival argelino, Marruecos.
Las empresas españolas tienen serias dificultades para vender en el país, mientras que los productos energéticos y el resto de productos argelinos siguen encontrando oportunidades en España. Eso es lo que reflejan los últimos datos de ICEX España Exportación e Inversiones sobre el comercio con Argelia. En el año 2022, las exportaciones españolas a Argelia alcanzaron los 1.021 millones de euros, lo que supuso una caída del 41,9% frente a 2021. Por su parte, en 2022 las importaciones alcanzaron los 7.597 millones de euros, lo que supuso un aumento del 59,32% con respecto a 2021. Tal y como refleja esta tabla del ICEX:
Unos datos similares que se repitieron de forma similar al cierre de 2023. Una balanza donde, según los técnicos del ICEX, hay que tener en cuenta la subida de precios de los hidrocarburos tras la guerra en Ucrania. El comercio bilateral siempre ha sido deficitario para España, ya que Argelia ocupa un lugar fundamental como suministrador de productos energéticos.
En el año 2022, España compró a Argelia el 23,9% de todo el gas importado (frente al 43% del año anterior). En 2023, el dato se eleva hasta el 29%. El gas argelino se ha comprado más y más caro.
Por otro lado, hay una caída drástica de las exportaciones españolas en los últimos dos años completos. Y ha sido más acusada desde junio de 2022, fecha en que los bancos argelinos dejaron de aceptar domiciliaciones bancarias para transacciones de comercio exterior con España o empresas españolas.
Las empresas más afectadas por esta decisión están en el sector alimentario español, principalmente, productos del sector primario. En el lado argelino, el último ejemplo del 'guiño' español es hacia la empresa Tosyali Argelia, que ha recibido un contrato en España para la exportación de 150.000 toneladas de hierro a España.
Argelia enfría su hostilidad
El bloqueo de Argelia de los productos españoles ha complicado la actividad en el país. Sin embargo, la estrategia de España de acercarse a Argelia está dando resultados con algunos gestos de ‘flexibilización’ de las prohibiciones impuestas.
La Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Argelia consideran que existen dos avances claros desde el arranque de 2024, principalmente por las necesidades alimentarias argelinas. El 15 de enero de 2024, la Association des Banques et des Etablissements Financiers (ABEF) emitió una comunicación dirigida a los bancos asociados mediante la que se autoriza la exportación desde España de determinados productos avícolas.
Un mes después, se autorizó la importación desde España de carne roja fresca. Fuentes oficiales del Ministerio de Agricultura señalaron al ICEX que se irán autorizando más importaciones procedentes de España de todo tipo de productos cárnicos (salvo el cerdo), así como la importación de animales vivos.
Se están observando acciones positivas que apuntan hacia la normalización de las relaciones entre España y Argelia, como el retorno del embajador argelino a España. También el reciente acuerdo entre Naturgy y la energética pública argelina Sonatrach sobre los precios de los contratos de suministro de gas, en virtud del cual el gigante energético español pagará una compensación retroactiva a Argelia.
Lejos de la normalidad
El resto de sectores sigue sin cambios significativos en Argelia. Las restricciones que se implementaron desde 2022 continúan vigentes, lo que subraya la persistencia de los desafíos para las empresas españolas que quieran vender o recibir contratos del Gobierno de Argel.
La Oficina Económica y Comercial ya ha emitido recomendaciones específicas para las empresas de estos sectores que estén interesadas en retomar sus actividades con Argelia. En primer lugar, sugieren que se contacten directamente con sus importadores argelinos. Desde el Gobierno español recomiendan que, antes de iniciar cualquier operación, que se aseguren que han obtenido las licencias, permisos y autorizaciones necesarias para cada tipo de mercancías.
Una vez obtenidas, las empresas deben proceder a domiciliar cada operación siguiendo los pasos habituales y previos a la exportación desde España. Es decir, desde la crisis de marzo de 2022 por el cambio de postura del Gobierno español con el Sahara, las empresas españolas siguen sufriendo para hacer negocios en Argelia.
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