El malestar de Argelia con España por su cambio de opinión con el Sahara sigue abriendo nuevas heridas. Las empresas españolas que operan en el país notan esta amenaza. El sector energético lo vive con mayor fuerza. Técnicas Reunidas se une a Cepsa y Naturgy en las dificultades que genera esta tensión en sus negocios con Sonatrach, la energética estatal argelina.
La empresa de ingeniería, uno de los principales constructores internacionales de infraestructuras en los sectores de petróleo y gas, logró en Argelia a finales de 2019 un contrato de 3.700 millones de dólares, 3.500 millones de euros al cambio actual, junto a Samsung Engineering. La participación de Técnicas Reunidas en este proyecto se eleva hasta los 1.800 millones de euros.
La obra que debe empezar en 2024 y que, con la tensión actual entre Sonatrach y las empresas españolas, corre peligro. Técnicas Reunidas prefiere no hacer declaraciones de momento sobre esta posibilidad ante las preguntas de Vozpópuli en “un entorno tan complejo como el actual”, señalan desde la compañía con sede en Madrid. Medios regionales especializados como Africa Intelligence señalan que esta obra puede ser “la primera víctima” de la batalla de la empresa estatal argelina con las firmas españolas.
El proyecto es estratégico para el país. Técnicas Reunidas y Samsung deben ejecutar la construcción integral de una nueva refinería de petróleo en Haoud el-Hamra, Hassi Messaoud. Una refinería que se prevé con una capacidad de cinco millones de toneladas al año. El alcance del proyecto incluye la ejecución integral de una nueva refinería, incluyendo todas las unidades de procesos y medioambientales, así como los servicios auxiliares necesarios.
La nueva refinería de Hassi Messaoud es uno de los mayores proyectos realizados en Argelia y forma parte de un ambicioso programa que tiene como objetivo incrementar la producción local de energía para dar respuesta a la creciente demanda en el país y las exportaciones.
Una de sus principales obras
La obra con Samsung supone uno de los cinco mayores contratos en la historia de Técnicas Reunidas. En su anuncio en diciembre de 2019, la adjudicación de Sonatrach elevaba su cartera de pedidos en un 16,5%, superando los 12.000 millones de euros, y sus acciones se dispararon en aquella jornada por encima del 4%.
"Esta adjudicación supone un nuevo hito en la consolidación de la presencia y el compromiso de Técnicas Reunidas en el mercado argelino, tras la finalización del importante proyecto de Touat Gaz. Sonatrach es la empresa estatal de hidrocarburos de Argelia, líder del sector en África y locomotora de la economía argelina", explicaba la empresa con sede en Madrid tras el anuncio.
La Planta de Touat Gaz de Argelia ha sido noticia este mismo viernes. Técnicas Reunidas alertaba a la CNMV las dificultades con Sonatrach por este contrato. En octubre de 2020, Técnicas Reunidas comenzó la reclamación de una compensación a la empresa argelina por los costes adicionales incurridos, arrancando un proceso negociador habitual en proyectos de esta naturaleza que se ha extendido durante los años 2021 y 2022.
"El enrarecimiento de las conversaciones en Argelia el segundo trimestre del 2022 culminó el 8 de junio con la solicitud por parte del cliente de la ejecución de los avales de fiel cumplimiento por un importe de 80 millones de euros", explicaba en el comunicado. "Los esfuerzos por recuperar las conversaciones han resultado infructuosos por lo que, de mantenerse la solicitud del cliente, se podría materializar la ejecución de los avales en las próximas fechas", matizaba.
Técnicas Reunidas ha iniciado un arbitraje para hacer valer sus derechos bajo el contrato y recuperar los costes incurridos en exceso, así como otros daños en los que la actuación de su cliente le haya lesionado o le pueda lesionar en un futuro. Una brecha que evidencia que su actividad en Argelia está tensionada.
Argelia sube el tono
Argelia subió el tono en su malestar con España este mismo mes de junio. Una hostilidad que dificulta el proceso de negociación de contratos energéticos entre las principales compañías españolas y Sonatrach, la energética estatal argelina.
Firmas como Naturgy, Cepsa y Repsol tienen grandes intereses en los hidrocarburos que gestiona Sonatrach y la ruptura del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación por parte de Argelia compromete tanto sus antiguos como los futuros acuerdos.
Como explicaban fuentes del sector a Vozpópuli, los directivos de las energéticas viven serias dificultades para relacionarse con la empresa estatal argelina desde el cambio de actitud del Gobierno de España con el Sahara. Alguna de estas compañías están pendiente de revisar sus acuerdos con Sonatrach y viven con cierta incomodidad esta demora.
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