El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprovechó este martes el debate de los Presupuestos estatales para enviar un recado urgente a la comunidad valenciana, Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha. Son, en estos momentos, las que encuentran mayores dificultades para refinanciar su deuda en los mercados. Sobre todo, las dos primeras. El mensaje es muy sencillo: si quieren evitar su intervención tendrán que presentar en breve planes de ajuste creíbles que permitan cumplir con el objetivo de déficit del 1,5% comprometido con Bruselas.
El aviso tuvo dos partes. La primera incluye un endurecimiento de los calificativos empleados por el Gobierno para definir la coyuntura. Mariano Rajoy habló de “situación crítica”. Montoro, de “situación excepcional”. Según el ministro, “España se puede ir al garete” si no cumple con el calendario de déficit en vigor. La segunda parte incluye un órdago implícito: el Gobierno convocará el Consejo de Política Fiscal la primera quincena de mayo para examinar si las comunidades han ajustado o no sus cuentas al nuevo escenario presupuestario. Para entonces, Hacienda ya contará con el dictamen dela Intervención General del Estado en términos de contabilidad nacional, que es el que cuenta para Bruselas. Los presupuestos autonómicos que vulneren la disciplina fiscal solo tendrán otra oportunidad para evitar que se pongan en marcha las previsiones de intervención fijadas en la ley de Estabilidad. Y en ella ya tendrán que incluir acuerdos de no disponibilidad tutelados por Hacienda.
“Todavía está a tiempo”
“La comunidad valenciana todavía está a tiempo de evitar la intervención”, apuntan fuentes gubernamentales. “Somos conscientes de que está haciendo un gran esfuerzo para recortar gasto y atenerse a la nueva situación”, añaden. La Generalidadque preside Alberto Fabra arrastra un déficit de casi el 4% de su PIB, alrededor de 1.600 millones de euros. Si obedece al dictado de Hacienda tendrá que reducir su déficit en más de dos puntos en este ejercicio. El gobierno regional ya ha hecho un primer gesto para sortear el rescate al anunciar el despido de más de 5.000 contratados.
En un trance parecido se encuentra Cataluña. Montoro ya le ha advertido a su consejero de Economía, Andreu Mas-Colell que si quiere ayuda para refinanciar los vencimientos de deuda, más de 6.500 millones en este ejercicio, está obligado a acelerar los ajustes con los instrumentos legales que le ha dado el Gobierno para actuar, sobre todo, en las partidas de Sanidad y Educación. Andalucía y Castilla-La Mancha también están en la lista de comunidades bajo sospecha y en mayo serán sometidas a un examen más exhaustivo, si cabe, que el resto, para que puedan evitar la intervención.
“Que nadie se equivoque”, dijo ayer Montoro para reforzar su alerta a las comunidades autónomas. “España está cuestionada y nos jugamos el país, no vamos a consentir que ningún gobierno autonómico o local incumpla el objetivo de déficit”.
El ministro de Hacienda solo se dio un minuto de sosiego con el anuncio de que el Estado ha cumplido en el primer trimestre del año con las previsiones de déficit: un 0,8%, en todo caso superior al del mismo periodo del año pasado. Ningún grupo parlamentario lo puso ayer en valor. La gran mayoría de ellos defenderá este miércoles la devolución de los Presupuestos al Gobierno y la única duda es si CiU retirará o no en el último minuto su enmienda de totalidad. Es difícil porque exige 219 millones de euros que Montoro no está dispuesto a entregar a Cataluña por mucho que vengan avalados por el Estatuto de autonomía aprobado con tanta polémica en 2006.
