Los cambios en las empresas públicas que dependen del Ministerio de Fomento no supondrán grandes modificaciones en lo que se refiere al despliegue de la red de alta velocidad. La política en torno al AVE será de alguna forma continuista con la llevada a cabo por el anterior Gobierno, aunque el ministro, José Luis Ábalos, ya ha advertido sobre algunas modificaciones que podrían sufrir los tiempos previstos para la puesta en servicios de determinados tramos.
Pero, en esencia, todo lo planeado se va a llevar cabo. Uno de los aspectos más sintomáticos ha sido la designación de Isabel Pardo de Vera como nueva presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En realidad, se trata de una promoción interna, toda vez que Pardo de Vera desempeñaba funciones de directora general de Explotación y Construcción en la empresa pública, bajo las órdenes del anterior presidente, Juan Bravo.
La nueva presidenta de Adif ha trabajado en la compañía pública desde 2007, por lo que ha coincidido tanto con Gobiernos del PSOE como también del PP, en esta última etapa cuando llegó a mediados de 2016 a ocupar un puesto especialmente delicado por la situación en la que se encontraba la red, con numerosos contratos bloqueados, tanto en su ejecución (por desavenencias con los proveedores) como en la Justicia.
Las circunstancias tampoco son las más propicias para que el nuevo Gobierno, en situación de debilidad por los escasos 84 escaños del PSOE en el Congreso y la necesidad de pactar prácticamente cada paso adelante, comience a desarmar los planes del anterior Ejecutivo con la alta velocidad.
Perfil técnico
Sin ir más lejos, uno de los proyectos en marcha es de la Y Vasca, que se vería condicionado por el apoyo del PNV al PSOE para sacar adelante la moción de censura que le llevó al Gobierno. Otro es el Corredor Mediterráneo, valorado desde las filas socialistas y que, además, tiene el acicate de ser especialmente beneficioso para la Comunidad Valenciana, territorio vinculado al propio ministro.
"La designación de Pardo de Vera para presidir Adif es una declaración de intenciones. Si el propósito del Gobierno fuera introducir muchos cambios que afectaran a la red de alta velocidad, la persona elegida hubiera sido distinta", apuntan desde fuentes del sector.
A esto cabe añadir que la nueva presidenta de Adif tiene un perfil notablemente técnico. Y también las reiteradas manifestaciones del ministro Ábalos, en las que se mostraba contrario a tocar demasiadas cosas en relación con la red ferroviaria en general.
De hecho, las primeras decisiones comunicadas por el ministro se han referido a la red de carreteras, más en concreto al futuro de los peajes históricos que llegan a su fin y que pasarán a revertir al Estado sin que sea necesario pagar para transitar por ellas.
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