Directivos y ejecutivos de multinacionales españolas han aguantado la respiración esta semana después de que desde el Ministerio de Defensa se confirmara una información adelantada por la Cadena Ser según la cual España había cancelado la venta de 400 bombas a Arabia Saudí.
La decisión del Ministerio dirigido por Margarita Robles, que el viernes ya matizaron portavoces del Gobierno de Pedro Sánchez, ha puesto en peligro la relación comercial entre los dos países, en particular el contrato acordado para la construcción, por parte de la compañía pública Navantia, de cinco corbetas para la armada saudí, con contrato valorado en cerca de 2.000 millones de euros y que daría empleo a 6.000 personas, principalmente en Cádiz.
El daño causado por la, presuntamente, apresurada decisión de Robles de rescindir ese contrato, llega en un momento en el que las relaciones bilaterales entre los dos países viven un momento dulce, especialmente en lo que respecta al rédito que está sacando últimamente de las mismas el Estado español.
Los contratos firmados con Arabia por Navantia, FCC, Adif y Técnicas Reunidas suman más de 16.000 millones de euros
Tradicionalmente la relación comercial entre Arabia Saudí y España ha sido con diferencia más beneficiosa para el país árabe. España importaba bienes por valor de entre 3.000 y 6.000 millones de euros, fundamentalmente petróleo, y exportaba por valor de entre 1.000 y 2.500 millones. En 2013, el saldo de la balanza comercial fue negativo para España por importe de 3.469 millones de euros.
Sin embargo, según datos aportados por la Secretaría de Estado de Comercio, en 2015 España exportó bienes al país por importe de 3.097 millones de euros, un 36% más que un año antes, e importó por valor de 3.403 millones, un 34% menos.
En la actualidad, grupos españoles trabajan en los principales proyectos de infraestructuras que el país árabe ha puesto en marcha. Los contratos firmados por Navantia (construcción de cinco fragatas), Renfe y Adif (AVE a la Meca), FCC (Metro de Riad), y Técnicas Reunidas (dos proyectos de gas) suman más de 16.000 millones de euros.
El AVE a la Meca entrará en servicio en septiembre de 2019, tres años después de lo previsto
Un consorcio formado por 12 compañías españolas -Renfe, Adif, Talgo, Copasa, OHL, Cobra, Siemens España, Indra, Imathia, Ineco, Inabensa y Consultrans- se adjudicó en 2011 la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad que unirá las ciudades de Medina, Yeda y La Meca, presupuestado en 6.736 millones de euros, el mayor concurso logrado en el exterior por empresas españolas.
La complejidad de la obra ha supuesto aplazamientos y renegociaciones casi continuas. El pasado mes de mayo se consiguió acordar un nuevo aplazamiento y una inyección de 210 millones de euros más. Tras ese acuerdo, está previsto que el AVE a la Meca funcione a pleno rendimiento en septiembre de 2019, tres años después de lo previsto en el contrato inicial.
El grupo FCC lidera la construcción del Metro de Riad, un contrato logrado en 2013 por importe de 6.000 millones. La compañía española informó el pasado mes de junio que había comenzado a realizar pruebas con circulación de trenes en las tres líneas de metro que construye en la capital de Arabia Saudí. El grupo presidido por Carlos Slim lidera un consorcio internacional en el que también participa otra empresa española, Typsa.
Acciona se adjudicó en julio un contrato valorado en 200 millones para construir una desaladora en Arabia
El pasado mes de noviembre Técnicas Reunidas firmó con Arabia Saudí otro megacontrato. La petrolera estatal saudí Aramco adjudicó a la compañía española dos proyectos de gas por cerca de 1.700 millones de euros.
Acciona, la compañía controlada por la familia Entrecanales, firmó el pasado mes de julio un contrato valorado en 200 millones de euros, adjudicado por la pública saudí Saline Water Conversion Corporation para la construcción de la desaladora de Al Khobar, en Dhahran, en la costa este del país, a unos 400 kilómetros de Riad.
Indra es otra de las multinacionales españolas que ha puesto un pie en Arabia Saudí. La compañía tecnológica, que también participa en el consorcio del AVE a la Meca, firmó en 2015 un contrato valorado en 266 millones de euros para implantar la tecnología de control de accesos en el nuevo sistema de transporte público que se construye en Riad. El pasado mes de febrero el grupo presidido por Fernando Abril-Martorell se adjudicó un nuevo contrato para ordenar el tráfico aéreo de Arabia Saudí.
Otras grandes marcas españolas como Inditex, Loewe, Bimba & Lola, Mango, Pronovias, Pans & Company, Porcelanosa o Tous están presentes en Arabia Saudí.
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