La batalla de las eléctricas por las retribuciones de las redes prosigue en pleno impulso de los planes del Gobierno para la transición energética. En el marco del I Congreso de Aelec, la patronal del sector, las compañías no perdieron la oportunidad de recordar que sin una muy elevada inversión en redes, los números de la ministra Teresa Ribera no cuadran. Y que, en los últimos años, la retribución de la inversión apenas ha subido.
En principio, las redes engloban el 18% de la inversión prevista en el Plan Integrado de Energía y Clima (PIEC), que asciende a unos 40.000 millones de euros. Sin embargo, la previsión del sector pasa por que estas cifras deberán de incrementarse. Convencido de ello se mostró el presidente y consejero delegado de Viesgo, Miguel Antoñanzas, toda vez que las redes servirán de plataforma para el desarrollo, entre otros elementos, del autoconsumo y del vehículo eléctrico.
"Los objetivos son exigentes pero creemos que también son alcanzables. Al final, seremos los consumidores los que, con nuestra actitud, aceleremos o ralenticemos el proceso", apuntó Antoñanzas. Si esa actitud es proactiva en favor de la electrificación, las inversiones previstas en redes podrían quedarse demasiado cortas.
El sector no escatimó elogios para las redes en España. "Sin duda, se trata de un caso de éxito, las interrupciones del suministro se han reducido a la mitad y el coste para el cliente es un 40% inferior a la media de la Unión Europea", apuntó Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España, que aprovechó para añadir que este desarrollo se ha llevado a cabo en un entorno de retribuciones que apenas ha variado desde el año 2011, frente a una subida del 9% del IPC en el mismo periodo.
Inversiones e incentivos
"Hemos instalado 28 millones de contadores inteligentes, lo que nos sitúa a la vanguardia tecnológica internacional", aseguró Rosa María Sanz, directora general de Infraestructuras de Naturgy, que incidió en que los esfuerzos no son aún suficientes ante el desafío de la transición energética.
"Necesitamos tecnificar la red, que sea más flexible y observable; y también digitalizar los procesos de explotación, pasar a una plataforma virtual, que permita al consumidor decidir qué quiere consumir y qué quiere almacenar", insistió Sanz. Todos estos objetivos exigirán muchas y nuevas inversiones, que las compañías están dispuestas a llevar a cabo pero con mucha atención al retorno en forma de retribución.
Aunque no es el único punto de reivindicación. También se habló de fiscalidad. Para Rui Teixeira, consejero delegado de EDP España, los incentivos para la inversión de las empresas constituyen un elemento fundamental porque es la base para la transición energética. Mientras, Sanz incidió en la importancia de estimular las inversiones en tecnología, aquella que hará que las redes se adapten a las necesidades exigidas por la progresiva electrificación de la economía.
José Casas, director de Regulación de Endesa, recordó que también es necesario adaptar a esta tecnología algunos aspectos regulatorios, como el tarifario. "Tenemos 28 millones de contadores inteligentes pero seguimos tarificando como en los años 80, cuando en la actualidad se podría hacer perfectamente hora a hora".
No es casual que las redes hayan protagonizado el I Congreso de la patronal eléctrica. Todo el sector pone el foco en un elemento clave para la transición energética, sin el que no podrá llevarse a cabo, al menos al ritmo previsto. El mensaje al Gobierno está lanzado.
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