El fondo de inversión noruego Axactor y el norteamericano Grove, que está fusionándose con el británico Cabot, se disputan la adjudicación de una cartera de créditos fallidos con valor nominal de 2.335 millones de euros de Sareb, la mayor de estas características de la sociedad que preside Jaime Echegoyen, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Sareb ha recibido recientemente ofertas vinculantes por parte de los dos fondos ya mencionados y de Kruk, sociedad polaca especializada en el recobro de deuda. No obstante, la propuesta de este último se ha quedado lejos de las otras dos. Según las fuentes consultadas, el fondo noruego, que recientemente se hizo con una cartera de 900 millones de Sabadell, como adelantó este diario, parece el favorito para llevarse la subasta.
La cartera en cuestión, que forma parte del Proyecto Dune, en el que Sareb cuenta con el asesoramiento de KPMG, se compone de créditos fallidos sin garantía inmobiliaria. De hecho, se trata de colas hipotecarias -créditos que quedan sin cobrar tras la ejecución de un contrato hipotecario- de pequeñas y medianas promotoras.
Axactor parte como el favorito para hacerse con la cartera, cuyo precio podría cerrarse con un 99% sobre el valor nominal de los activos
En esta operación en concreto, las ofertas que han presentado los interesados cuentan con fuertes descuentos, que incluso podrían alcanzar el 99% del valor nominal de la cartera, con el objetivo de intentar recuperar el máximo posible de la deuda, que ya no cuenta con ninguna garantía.
Plusvalías
En cualquier caso, todo lo que obtenga Sareb por esta cartera son plusvalías, pues los créditos, considerados casi como irrecuperables, ya están provisionados al 100%. El cierre de la operación, como mínimo, se producirá en el mes de septiembre, según las fuentes consultadas.
La semana pasada, Sareb archivó la venta en bloque de entre 20.000 y 30.000 millones de euros en activos inmobiliarios ante el alto coste de la operación. De hecho, el consejo de administración del también conocido como 'banco malo' rechazó por el momento acometer la operación por el agujero de capital que hubiera generado la venta de estos activos a un fondo, que exige mayores descuentos que un inversor particular.
Se trata del Proyecto Alpha en el que Goldman Sachs ha trabajado durante meses en el estudio de cómo cuándo y a quién se podría vender la cartera. Sareb también se apoyó para el estudio en la consultora CBRE y la auditora EY.
Antes de ser archivado, ya se daba por hecha esta posibilidad por el cambio de Gobierno, según El Confidencial, y la intención del Gobierno de realizar una auditoría al banco malo.
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