El próximo 1 de diciembre, la junta de accionistas de Bankia aprobará su fusión con Caixabank. La de ésta lo hará dos días después. Será la primera gran operación de concentración después de la compra de Popular por Santander. Después, vendrá la de Unicaja y Liberbank, si no saltan las sorpresas, a las que la caja andaluza nos tiene acostumbrados. La última en salir, si sale, es la de BBVA y Sabadell, porque hace apenas unos días que se ha puesto en marcha oficialmente.
Y después, ¿qué? Nada, probablemente. Junto con las dos cajas de ahorros que mantienen esta condición jurídica (Ontinyent y Pollença), sólo quedarán cinco entidades desparejadas, cuyos activos totales sumaban, a 30 de septiembre, algo menos de 300.000 millones de euros. Una hipotética fusión de los cinco daría lugar a la cuarta entidad española.
Son los cinco solteros de oro de la banca española o, utilizando un tono más poético, los versos sueltos del sistema financiero español, porque algunos parece imposible que cambien de “estado civil”. Son, ordenados por tamaño, Bankinter, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Banca March. Hay más bancos, otras cincuenta marcas más, pero son de inversión, banca privada muy especializada o filiales en España de entidades extranjeras.
A lo largo de su dilatada experiencia en el sector, casi todos han resistido los intentos de absorción por otras entidades o han sido protagonistas activos de los varios procesos de concentración que ha vivido nuestro país en los últimos cuarenta años. Ahora es cada día más difícil encontrar parejas de baile con objetivos complementarios. Bien por su altísima especialización en un nicho de mercado o porque sus accionistas copan el 100% del capital, no cotizan en Bolsa y les va bien con el negocio que tienen. Pero, como el presidente español de una gran empresa me enseñó una vez, “las cosas que no se arreglan con dinero se arreglan con más dinero”.
Bankinter
El más grande por volumen de activos es Bankinter. Es todavía el sexto banco del Ibex, pero sin hacer nada va a subir un puesto en el ranking, beneficiado por la fiebre de las fusiones que se ha desatado en el último cuatrimestre del año. Bankinter nació en 1965 como banco industrial, cuando Santander y Bank of America decidieron compartir una aventura al 50%. En 1972 salió a Bolsa y se transformó en banco comercial.
Hoy está controlado por Cartival, la sociedad de inversión de Jaime Botín, hermano del fallecido Emilio Botín, presidente de Banco Santander, desde 1986 a 2014. Comparte accionariado con Fernando Masaveu (5,311%) y, cómo no, con Blackrock (5,173%). Bankinter ha incorporado a su perímetro de consolidación al negocio bancario de Evo Banco en 2018 y antes, el de Barclays en Portugal. Pero tuvo que vivir unos años inciertos antes de que estallara la crisis internacional. En 2007, un inversor indio, Ramchand Bhavnani, que llegó a tener el 1% del BCH y parte del Banco Zaragozano, prefirió apostar su dinero solo a Bankinter y se hizo con el 14,92% de su capital.
Corría el año 2007 y la especulación estaba a la orden del día. Vendió sus acciones a Crédit Agricole por más de 800 millones y desató una involuntaria “guerra de poder” entre el banco francés y Jaime Botín. A cada compra de acciones de uno había contestación de la otra parte. Ambas llegaron a controlar en torno al 23%. Hasta que estalló la crisis de 2008 y Crédit Agricole se tuvo que batir en retirada. Vendió acciones hasta salir del capital en septiembre de 2013 con pérdidas.
Hoy, Bankinter maneja 96.845 millones de euros en activos, con 446 oficinas y más de 6.100 empleados. Tiene un sólido negocio de banca de empresas y privada, y una rentabilidad en términos de ROE del 7,09%. Ha ganado 220 millones hasta septiembre, con una solvencia del 11,97%.
Abanca
Abanca se define también como un banco para particulares y empresas. Nació como marca en 2014. Es el resultado de la segregación del negocio bancario de Novacaixagalicia, la fusión de las dos cajas gallegas: las del norte (Caixagalicia) y las del sur (Caixanova). En 2011, tuvo que ser nacionalizada y recibió ayudas multimillonarias del FROB y del Fondo de Garantía de Depósitos.
En 2013, el FROB abrió un procedimiento de subasta al que concurrieron cuatro bancos (Santander, BBVA, Caixabank y Abanca) y tres fondos de inversión. Abanca, a través del Banco Etcheverría, que había comprado ese mismo año, se hizo con el 88,335% de la entidad, y el Estado se apuntó unas pérdidas de 8.300 millones. El Banco Etcheverría era la filial en España de Banesco, un banco venezolano controlado por Juan Carlos Escotet, con intereses también en EEUU, Panamá y República Dominica. Banesco llegó a a ser intervenido por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Hoy es una entidad sólida, con un capital del 13,3%, unos activos de 64.452 millones de euros, que ha obtenido un beneficio neto de 143,3 millones en los nueve primeros meses del año. Ha adquirido la filial portuguesa de Deutsche Bank, la división de consumo de Banco Pastor y, por concurso, la parte española de la portuguesa Caixa Geral. Tiene alrededor de 600 oficinas y 4.000 empleados. Hace algo más de año y medio anunció una OPA por Liberbank, cuando ésta flirteó con Unicaja, que nunca llegó a presentar oficialmente ante la CNMV.
Kutxabank
Kutxabank es el producto de la fusión, en 2012, de la tres cajas de ahorros vascas: BBK, Kutxa y Vital, cuyas fundaciones controlan el capital actualmente. El sueño cumplido del PNV. No ha entrado en casi ninguna quiniela de fusiones. Solo hace unas semanas se la colocó en una hipotética fusión a tres bandas con BBVA y Sabadell.
Tiene el mayor capital CET 1 de los cinco, con el 17,5%, y maneja unos activos de 63.320 millones. Está especializada en fondos de inversión. Ha sido la entidad que más ha crecido en España en lo que va de año: 1.193 millones de suscripciones, que la convierten en la quinta mayor entidad en este segmento, con una cuota de mercado del 6,36%. Ha ganado hasta septiembre 160 millones.
Ibercaja
Ibercaja es la siguiente por tamaño, 57.465 millones de euros por activos, lo que la colocanhoy en el octavo grupo bancario del país. Tiene el negocio concentrado en Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz, como corresponde a sus orígenes y a la compra, en 2003, de Caja 3, el banco resultante de la fusión de las cajas de La Inmaculada, Badajoz y Círculo Católico de Burgos. Es el quinto grupo español que más volumen de fondos de pensiones manejaba en septiembre, con una cuota del 5,8% del mercado nacional, más del doble que la que le corresponde por su tamaño. Tiene 2,8 millones de clientes, 1.100 oficinas y ha ganado 98,7 millones en 2020.
Banca March
El quinto y último soltero de oro es el que más posibilidades tiene de seguir con esta condición. Es la Banca March. Fue fundada en 1926 por Carlos March y hoy es el banco de la familia en su cuarta generación, bajo la presidencia de Juan March de la Lastra. Presume de ser un “modelo de negocio no replicable”. En 2010, el test de estrés realizado por el Banco Central Europeo le colocó como el banco europeo con mayor solvencia de entre los 91 analizados, con el 19,7% de CET 1, el doble de lo exigido entonces. El banco mantiene el 15% de Corporación Financiera Alba, el vehículo inversor de la familia, con participaciones accionariales en Viscofán, Indra, Acerinox, Euskaltel, Ebro Foods... Ha ganado hasta septiembre 37,5 millones de euros, pero los activos en banca privada y patrimonial, sus especialidades, han aumentado un 8,8% y el número de clientes, un 4,5%.
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