Los diferentes procesos de concentración de la banca española han reducido el número de entidades de crédito significativas a once en la actualidad, tras la fusión, ya efectiva, entre Caixabank y Bankia. A finales de este trimestre, serán diez, cuando jurídicamente se lleve a cabo la integración de Unicaja y Liberbank. Hay otras 143 entidades más, sumando las denominadas “menos significativas” en la jerga del Banco de España (49), las filiales en España de bancos extranjeros (17) y las sucursales de éstos en nuestra geografía (77). Son menos, pero más grandes, y, además, en los últimos meses no han necesitado fusiones para incrementar el volumen de los activos que manejan.
De acuerdo con los datos facilitados por las entidades que cotizan en Bolsa en los resultados del primer trimestre, Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter, Unicaja y Liberbank incrementaron sus activos totales en cerca de 99.000 millones de euros en los últimos doce meses, hasta situarlos por encima de los 3,4 billones, un 3% más que en marzo de 2020. Sólo entre enero y marzo suponen 54.000 millones más que a cierre del pasado ejercicio.
Han bastado las inyecciones financieras del Banco Central Europeo y de los bancos centrales del Eurosistema, así como la “barra libre” de dinero avalado por el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el fin de amortiguar los efectos económicos de la pandemia, para ganar tamaño sin tener que recurrir a ninguna operación de compraventa. Uno de los epígrafes del activo que más ha aumentado es el referido al “saldo mantenido para el cumplimiento del coeficiente de reserva de mínimos obligatorios en el banco central en función de los pasivos computables”.
Excepción de BBVA
Únicamente hay una excepción, BBVA. La entidad presidida por Carlos Torres es hoy más pequeña que hace un año, también en España. En noviembre de 2020, BBVA acordó la venta de su filial en Estados Unidos a PNC por un importe de 11.600 millones de dólares (9.700 millones de euros)). Los activos que manejaba en el llamado “sunbelt” del país (los estados de Texas, Arizona y Alabama) superaban los 100.000 millones de dólares. España no ha sido ajena a esta tendencia. El activo que gestiona el banco se ha reducido en casi 18.300 millones, un 4,4%.
En la otra cara de la moneda, Bankinter ha superado por primera vez en su historia la barrera de los 100.000 millones de euros en el activo del balance. Son 14.235 millones más que en marzo de 2020, lo que supone un incremento del 16,44%. En relación con diciembre de 2020, el aumento es del 4,75%.
En este aumento del volumen de activos pesa mucho la barra libre de liquidez suministrada por los bancos con el aval del ICO desde el principio de la pandemia y, por supuesto, las inyecciones del Banco Central Europeo en forma de financiación a largo plazo. Según los últimos datos del BCE acerca del estado financiero consolidado del Eurosistema, los préstamos a entidades de crédito de la eurozona a 7 de mayo ascendían 2,107 billones de euros, 313.872 millones más que a cierre de 2020, lo que supone un 17,5% de aumento, el doble que la compra de deuda soberana y corporativa, que creció en el mismo periodo un 8,71%, hasta 4,23 billones. El activo total del Eurosistema ha aumentado en los cuatro primeros meses de 2021 un 8,73%, hasta casi 7,6 billones de euros.
Estrategia de la banca
“Lo que se ve ahora es que una parte sustancial del dinero que los bancos reciben del BCE lo han dedicado a la concesión de créditos y no a la compra de deuda pública”, como en otras etapas de la crisis, señala el economista Javier Santacruz. Según el Banco de España, la financiación concedida a las empresas hasta marzo pasado ha aumentado un 5,6% en tasa interanual, hasta alcanzar los 951.712 millones. Lleva 15 meses de subidas continuadas. Para encontrar el último descenso hay que remontarse a diciembre de 2019: 0,7%. El crédito a los hogares sigue en regresión, con una caída del 0,5%, situación que se prolonga continuadamente desde marzo de 2020.
Banco Santander, el mayor banco español por tamaño y el único considerado sistémico por la autoridades supervisoras internacionales ha aumentado su activo total en 22.520 millones de euros, apenas un 1,45%. En España el crecimiento ha sido sin embargo del 12,7%, desde 315.778 millones a 355.489 millones en los últimos doce meses.
Caixabank es el tercer banco español por tamaño, pero el primero por activos en España. Manejaba en el primer trimestre de este año un total de 663.569 millones de euros, de los que 38.741 millones correspondían a BPI (Portugal). Aunque no hay cifras comparables con marzo de 2020 porque no estaba fusionada con Bankia, la suma de los activos de ambas entidades en esa fecha ascendía a 625.864 millones. En doce meses ha ganado cerca de 38.000 millones de balance.
Banco Sabadell es hoy un 9,66% más grande que hace doce meses. Su activo ha crecido en más de 21.500 millones de euros. Unicaja, la sexta entidad más grande de España, ha incrementado su activo un 17,7%, en cerca de 10.000 millones de euros. Liberbank, con la que formará una sola entidad a finales de junio si los plazos legales se cumplen como estaban previstos, ha ganado un 10,19% de tamaño. En octubre de 2020, cuando ambos bancos anunciaron su intención de fusionarse, los activos conjuntos apenas superaban los 100.000 millones; hoy suponen cerca de 113.000 millones.
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