Marzo y abril se han convertido en meses claves para la banca ante el inminente vencimiento de la carencia de los préstamos avalados por el ICO para paliar los daños de la pandemia. El Gobierno otorgó una prórroga de un máximo de 24 meses a todos estos préstamos que permitía pagar sólo los intereses y no el principal del préstamo.
La gran mayoría de éstos se acogieron a la ayuda, pero ya se ha acabado el tiempo y las empresas aún no se han recuperado del todo. De hecho, cepyme asegura que la facturación de las empresas todavía está al 50% del 2019.
A esto se suma los problemas actuales de la inflación, que se han visto acrecentados por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El precio de la electricidad y las materias primas están asfixiando a las pymes desde final de año de 2021 y han provocado un receso en la facturación de las mismas, lo que ha disparado todas las alarmas en la banca ante el temor de que no puedan hacer frente a los préstamos ICO.
En los resultados anuales, los primeros espadas del sistema financiero español se mostraron, la mayoría, muy confiados de que no habría problema. Otros, sin embargo, como César González-Bueno sí que advirtió de que "aún queda por ver cómo evoluciona la cartera ICO".
Ibercaja, por ejemplo, ha extendido el vencimiento inicial del 36,4% de los préstamos ICO avalados por el Estado a cierre de septiembre de 2021, según explica la propia entidad, un folleto de emisiones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El Banco de España avisa de los ICO
El Banco de España también advirtió en el informe de estabilidad financiera de otoño que esta cartera de préstamos con garantías del Estado comenzaba a deteriorarse. Tanto es así, que en un sólo semestre el crédito en vigilancia especial se elevó en ocho puntos, hasta el 16%, tanto a nivel de operación, como a nivel cliente.
A esto hay que sumar que el volumen de las operaciones ICO vinculadas a clientes con algún préstamo problemático también ha aumentado en el caso de las sociedades no financieras -empresas-, aún teniendo en cuenta que una "fracción importante de las operaciones se encuentran en periodo de carencia en la actualidad, lo que modera en el corto plazo la materialización del riesgo de crédito".
Los sectores más afectados serán los del comercio y la hostelería. El sector servicio es el que más está sufriendo para recuperar los niveles previos a la crisis y los recientes aumentos de los precios tampoco ayudan a mejorar las cuentas. La línea ICO canalizó un total de 135.380 millones de euros, de las que más del 98% fue suscrita por pymes y autónomos.
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