Una triple amenaza se cierne sobre el balance de los bancos. Los altos tipos de interés, con la décima subida en Europa cerca de máximos históricos, la elevada inflación y la fragilidad del crecimiento económico pondrán en dificultades la capacidad de pago de las familias y empresas endeudadas. Tal es así, que las tres autoridades europeas de supervisión (EBA, EIOPA y ESMA-ESA) han lanzado una seria advertencia al sector ante el riesgo de un estallido súbito de la morosidad, sobre todo en hipotecas y créditos ligados a ayudas durante la pandemia.
El Banco Central Europeo (BCE) se mantiene firme en su cruzada contra la crisis de precios y en la reunión de política monetaria de septiembre volvió a subir en otro cuarto de punto los tipos. El precio oficial del dinero alcanza ya el 4,5%, un nivel no visto desde 2001 y que se acerca al máximo de toda la historia del organismo monetario.
"El euribor empieza a reflejar la nueva subida de tipos y se sitúa en máximos de 2008 en tasa diaria
La enésima subida de los tipos ya se ha traducido en un aumento del euribor, el principal indicador al que están referencias la mayoría de las hipotecas en España. Ayer se disparó por encima del 4,2% en tasa diaria y alcanzó niveles máximos desde finales de 2008, en la antesala de la última crisis financiera.
La morosidad en España, controlada de momento
Los directores financieros de los bancos españoles son conscientes de que la mora acabará repuntando más pronto que tarde, aunque aseguran que no será un aumento súbito y se podrá compensar con los ingresos extraordinarios, según fuentes financieras. La tasa de morosidad del sistema está controlada en 3,5%, según los últimos datos facilitados por el Banco de España, correspondientes a junio.
El endurecimiento sin freno del Eurobanco también tumbará tanto la concesión de hipotecas como la demanda del crédito a empresas. En el primer caso, los equipos financieros de las principales entidades financieras anticipan un desplome superior al 20% al cierre de este ejercicio.
En un informe del comité conjunto de otoño sobre los riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero de la Unión Europea, los supervisores financieros apuntan también al crédito al consumo, que suele ser el termómetro para medir la salud económica, y a los sectores más vulnerables al aumento de la inflación y ligados a la volatilidad de los precios de la energía.
Más provisiones para cubrir el riesgo
"Si bien la calidad de los activos es estable por el momento, los bancos deberían estar preparados para un posible deterioro", señalan, en una sutil pero clara referencia a que las entidades deben reforzar las provisiones para cubrir futuros ascensos de la morosidad. De hecho, los supervisores desvelan que maneja encuestas en las que los bancos prevén un deterioro significativo de la calidad de sus balances en la mayoría de las carteras de negocio durante los próximos doce años.
"Niveles de provisiones adecuados y políticas de provisiones de cara al futuro siguen siendo importantes para los bancos, junto con el reconocimiento oportuno de las pérdidas crediticias con sus correspondientes deterioros", aconsejan en su informe la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), EIOPA (el supervisor europeo de los seguros) y ESMA, el vigilante de los mercados.
Además de pedir más provisiones, los supervisores también abogan por que las entidades cuenten con diferentes escenarios de tipos, para cubrirse ante "futuros cambios sustanciales" en el precio del dinero. El mercado interpreta que la subida de septiembre ha podido ser la última del ciclo histórico del BCE, aunque empiezan a surgir dudas porque la inflación sigue sin controlarse, por encima del 5% en la zona euro.
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