El terremoto del desembarco saudí en Telefónica sigue generando réplicas. El repentino anuncio de Saudi Telecom Company (STC) ha provocado un gran malestar en uno de los pesos pesados de la teleco: Isidro Fainé. Tal es así que la operación empresarial del año ha enturbiado la relación con José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, por el anuncio "por las bravas" de la llegada de capital saudí, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras.
Fainé es vicepresidente de Telefónica desde 1994 y se presupone que tiene una relación fluida con Pallete. El presidente de Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, se sienta en el consejo en representación de CaixaBank. Tanto fuentes oficiales de Criteria como de CaixaBank no hicieron comentarios al respecto. Desde Telefónica tampoco quisieron valorar esta información.
"Las críticas de Gortázar en un foro repleto de banqueros se interpreta como un movimiento de Fainé para expresar el malestar sobre la llegada de capital saudí
La 'tensión' provocada en el seno de CaixaBank por la llegada de STC quedó patente el pasado lunes. En un foro financiero organizado por Expansión y KPMG, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, criticó que la compra del 9,99% de STC fue "sorpresiva" y lamentó que levantara "más polvareda" de la necesaria tanto en el mundo empresarial como mediático.
No es la mejor forma de entrar
"La sorpresiva entrada genera más polvareda. No es siempre la mejor manera de entrar", afirmó sin ambages Gortázar en dicho foro, que estaba repleto de banqueros y autoridades de primera fila. Unas declaraciones en público que sorprendieron a algunos asistentes y que algunas fuentes próximas a Criteria interpretan como un movimiento de Fainé para expresar el malestar sobre el asalto saudí.
"La llegada del capital saudí se compara en el entorno de Criteria con la opa parcial de IFM sobre Naturgy, a la que Fainé se opuso desde el principio
Es más, desde el entorno de Criteria se compara el episodio saudí en Telefónica con la opa parcial del fondo australiano IFM sobre Naturgy. En ese caso, la Caixa, principal accionista de la compañía, se opuso desde el principio e incluso reforzó su posición para 'torpedear' la operación.
CaixaBank controla un 3,5% de Telefónica, a lo que hay que sumar algo más del 2% a través del brazo inversor de La Caixa, que a su vez es el principal accionista de la entidad bancaria. El malestar en el banco catalán también se comparte en el seno de BBVA, que tiene un 4,85% de la compañía.
STC ultima pedir la autorización formal de la compra
Sin ir más lejos, los accionistas de la teleco, con CaixaBank y BBVA a la cabeza, ya plantearon sus dudas ante el consejo que se celebró el 27 de septiembre, el primero tras el anuncio de la llegada de STC. Hay inquietud por conocer cuáles son sus intenciones en la teleco y si se convertirá en un accionista estable en el largo plazo. Tampoco está claro si el grupo saudí reclamará sentarse en el consejo, con las implicaciones que ello puede tener en la estrategia de la compañía.
El grupo STC, participado en un 64% por el fondo soberano saudí, requiere del aval del Ejecutivo para ejecutar la compra anunciada del 9,99%. Una participación que rompe el 'dominio español' en la teleco (CaixaBank y BBVA superan el 10% en conjunto) y que todavía está pendiente de la luz verde del Gobierno, que puede bloquear la operación.
En los círculos empresariales se da por hecho que los saudíes pedirán en los próximos días la autorización oficial al Ejecutivo para materializar la operación.
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