Intento fallido de rebelión del bloque asturiano en Unicaja. Manuel Azuaga, presidente de la entidad, rechazó con rotundidad el propósito de Jorge Delclaux, exconsejero de Liberbank y afín al actual consejero delegado, Manuel Menéndez, de incorporarse a la comisión de nombramientos en el último consejo, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes financieras, lo que acabó precipitando su dimisión.
El bando asturiano pretendía posicionarse para el nombramiento clave de tres independientes antes de revaluar a Menéndez, aunque el movimiento al final ha supuesto desequilibrar aún más el máximo órgano en favor del bloque malagueño. Antes de la renuncia de Delclaux, cesaron Isidoro Unda y la socialista Maite Costa tras el rechazo de la junta de accionistas de finales de marzo y María Garaña, que dimitió ante las dudas del Banco Central Europeo (BCE) sobre el proceso de elección de los dos independientes citados anteriormente.
Delclaux fue consejero independiente de Liberbank y tras la fusión entró con la misma condición en Unicaja. En el consejo del pasado viernes, el ya exconsejero quiso aprovechar la reconfiguración de las distintas comisiones para forzar su adscripción a la de nombramientos.
El rechazo rotundo de Azuaga al movimiento del consejero afín a Menéndez provocó que la amenaza de renuncia se acabara convirtiendo en realidad, ante el estupor del 'rebelde'"
Tras el 'no' de Azuaga, amenazó con renunciar como medida de presión, pero finalmente se convirtió en realidad al ser aceptada por el máximo órgano, según fuentes internas del banco. "Ante su estupor, tuvo que dimitir", indican las fuentes.
Justificación oficial
En su escrito de renuncia, que la entidad remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Delclaux justificó la dimisión en su desacuerdo con "las decisiones adoptadas por un reducido grupo de accionistas en la pasada junta y por la posición del consejo al no adoptar medidas que, desde su punto de vista, garantizarían el buen gobierno corporativo", señala.
Hay que recordar que la junta de finales de marzo tumbó los nombramientos de Unda y de Costa tras el rechazo del 54% de los accionistas, entre ellos, la Fundación Unicaja, que se erige como el principal inversor del banco con alrededor del 30% del capital.
Menéndez, en precario ante la última pugna por el poder
La salida de Delclaux deja a Menéndez en una situación más precaria a sólo tres meses de la batalla de poder. A finales de julio, Azuaga debe ceder sus funciones ejecutivas y Menéndez tendrá que someter al consejo su renovación como CEO reforzado. Ahora bien, en el seno del banco se da por amortizado a Menéndez e incluso ya han aparecido posibles candidatos a número dos, como José Sevilla y Juan Antonio Alcaraz.
A falta de cubrir las vacantes de los cuatro independientes, que casi con toda probabilidad serán mujeres, el consejo está formado ahora mismo con once miembros, teniendo en cuenta a los ejecutivos Menéndez y Azuaga.
Del bando andaluz se consideran los cuatro dominicales en representación de la Fundación Unicaja (Juan Antonio lzaguirre, José Ramón Sánchez Serrano, Natalia Sánchez Romero y Miguel González Moreno), la independiente María Luisa Arjonilla y el dominical designado por la familia Mayoral, Rafael Domínguez de la Maza.
En el otro lado, el bloque asturiano contaría con el respaldo de los dominicales del fondo OceanWood y de la Fundación Cajastur, David Vaamonde y Felipe Fernández Fernández, respectivamente.
Tras el desembarco de los nuevos consejeros propuestos por la Fundación Unicaja, la entidad ha lanzado el plan para cubrir las tres vacantes de independientes previstas más la de Delclaux. Se da por hecho que serán ocupadas en su mayoría por mujeres para elevar la presencia femenina en el máximo órgano de gobierno al 40%.
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