La banca se apresura a adaptarse al cambio de política del Banco Central Europeo (BCE). Todavía no ha llegado la primera rebaja del precio del dinero y las entidades españolas ya han aplicado dos recortes consecutivos en el interés con el que remuneran a las familias por los depósitos. Tanto es así, que ya pagan un 8% menos por el tradicional producto de ahorro comparado con finales de 2023.
El tipo medio ha caído al 2,38% en febrero, según los últimos registros oficiales del Banco de España, frente al 2,42% del primer mes del año. En diciembre de 2023 se situaba en el 2,58%, que ha quedado fijado como el techo que los bancos españoles han pagado a las familias tras un ciclo histórico de subidas de tipos, que pasaron del 0% al 4,5% para frenar la inflación.
"El BCE ha reprobado varias veces a los bancos españoles por pagar menos que la media europea por los depósitos. Pero los banqueros justifican que hay abundante liquidez y que la demanda de crédito está deprimida
El anticipo al cambio de ciclo en la política monetaria, que apunta a que el BCE recortará el precio oficial del dinero en junio, es más rápido que la estrategia de los bancos europeos. El tipo medio ponderado por los depósitos a los hogares alcanza el 3,17% de media en la zona euro, un 4% menos que al cierre de 2023, cuando el interés empezó a descender.
A la cola de Europa
El BCE ha reprobado en público en varias ocasiones a los bancos españoles por nos subir el interés de los depósitos. El sector financiero español, de hecho, se mantiene a la cola en remunerar el tradicional producto de ahorro, sólo superado por Croacia (2,01%), Eslovenia (2%), Chipre (1,86%) y Grecia (1,80%).
Estas diferencias ya despertaron también las alertas en el Gobierno de Pedro Sánchez, que instó a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) a investigar a los grandes bancos por el retraso en el pago de los depósitos y para comprobar si tiene influencia en esta estrategia el impuestazo.
Los banqueros siempre han justificado el menor pago por la abundante liquidez y la caída del negocio, con la concesión de hipotecas deprimida por los elevados tipos. Pero lo cierto es que pagan más a las empresas que a las familias: remuneran con un tipo medio ponderado del 3,16%. En este segmento también han iniciado los recortes, aunque sólo desde febrero (frente al techo del 3,58% que marcó en enero en este ciclo).
Dudas del BCE sobre los beneficios
La estrategia en depósitos mantiene en alerta al BCE, que teme que los beneficios récord de los bancos sean insostenibles. El supervisor único ha lanzado inspecciones in situ en las entidades financieras de la zona euro tras detectar que han reforzado su rentabilidad por subir más rápido el interés de los créditos que el de los depósitos, como publicó este medio.
"El Eurobanco se juega la credibilidad si rebaja los tipos antes de tiempo, aunque ya reconoce que el impacto de la política restrictiva en el crecimiento es mayor de lo previsto
El BCE se resiste a iniciar las rebajas del precio del dinero, anclados en máximos de hace 22 años. Se quiere cerciorar de que la lucha contra la inflación se ha ganado y no dar pasos en falso que cuestionarían su credibilidad como institución. Todo apunta a que será en junio cuando active el botón de recortes, cuando espera contar con más datos sobre la inflación y los aumentos de salarios.
Y como prueba, la reseña de la última reunión de política monetaria de marzo. Como hizo público el BCE este jueves, los miembros del consejo de gobierno ya admitieron en dicho cónclave que la dureza de la política restrictiva ha pesado sobre el crecimiento “potencialmente más de lo que habíamos esperado”. Una frase para preparar el terreno al cambio en la estrategia monetaria.
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