Los bancos españoles ganaron en 2022 el dinero suficiente como para ser rentable. Justo antes de que entrara en vigor el impuestazo, las entidades lograron una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 11%, con lo que cubren el coste del capital, que marca el mínimo exigido por los inversores para invertir en sus acciones. Se trata de la primera vez que esto ocurre desde la crisis financiera de 2008.
El coste de capital, conocido en el argot financiero por sus siglas en inglés CoE, es una variable clave para analizar la viabilidad del negocio bancario. La incertidumbre por la actividad económica y la nueva regulación hacen difícil calcularlo, aunque se estima en una horquilla de entre el 8% y el 10% en la actualidad.
En cualquier caso, y antes de que los bancos afronten el nuevo gravamen del Gobierno para recaudar unos 3.000 millones entre este año y 2024, la rentabilidad queda todavía lejos de la media del Ibex, que se situaría en torno al 15%, como admitió ayer Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal bancaria AEB. "Algunos inversores nos dicen que el coste de capital en la banca europea llega en algunos casos al 15%", reconocen precisamente fuentes financieras.
La rentabilidad es la primera línea de defensa para poder dar crédito", defiende Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal bancaria"
"La rentabilidad es la primera línea de defensa para ser solventes y poder dar crédito", defendió la presidenta de la patronal bancaria. La ROE de los bancos de la AEB, entre los que están asociados Banco Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter, es superior al 8% de media del sector bancario europeo.
El coste del capital previsiblemente subirá este año ante la desaceleración económica y por el impacto de las subidas de los tipos de interés, que reducirá la concesión del crédito por el lado de la demanda solvente. Ahora bien, la inercia de los resultados por el encarecimiento del precio del dinero será suficiente para que los bancos españoles logren cerrar 2023 también por encima del coste del capital, como dan por hecho fuentes próximas a los grandes bancos.
Caída del beneficio en el primer trimestre
La clave para el primer trimestre será que las entidades tendrán que cargar todo el coste del impuestazo lo vayan a dividir o no en los dos pagos que permite Hacienda (febrero y septiembre). En 2023, el Ejecutivo prevé recaudar unos 1.500 millones, de los que CaixaBank aportará la mayor cifra, unos 400 millones, por concentrar casi todo su negocio en España.
Este punto lo tendrán que empezar a refrendar en las cuentas del primer trimestre del año que se presentarán en las próximas tres semanas. Los seis bancos cotizados (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) anunciarán un beneficio conjunto un 3,5% inferior a los tres primeros meses del 2022, según las previsiones de Bloomberg.
¿Dudas sobre los dividendos?
El sector afronta con fortaleza nuevas réplicas de las tensiones financieras que se produjeron a finales de marzo por la caída del Silicon Valley Bank (SVB) y la crisis de Credit Suisse, como puso de manifiesto en varias ocasiones ayer Kindelán. Aunque desde el sector se considera que el Banco Central Europeo (BCE) podría limitar o al menos pedir en privado que se rebaje el 'pay out' (porcentaje de beneficios destinado a dividendos), que en el caso de los bancos españoles se sitúa en una horquilla de entre el 50% y el 60%.
"Los mensajes del BCE son de prudencia por la elevada incertidumbre por cómo asume la economía el cambio brusco en los tipos de interés. Pero ya se vieron los efectos en la cotización de los bancos del veto generalizado por la pandemia", advirtió la presidenta de la patronal bancaria.
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