Malos tiempos para endeudarse también para las empresas. Los bancos han endurecido las condiciones para financiar proyectos en pleno ciclo de las subidas de los tipos en Europa, lo que está hundiendo la concesión. En sólo un mes, las formalizaciones de crédito a empresas se han desplomado un 37,4%, hasta retroceder a niveles de hace dos años.
En el mes de agosto, según los últimos datos publicados por el Banco de España, los préstamos a las compañías no financieras alcanzaron los 19.521 millones de euros. O lo que es lo mismo, casi 12.000 millones menos que un mes antes. La concesión está sufriendo tanto una oferta más restrictiva como una demanda más débil por los elevados precios.
"La demanda de crédito cae por los elevados precios y las mayores exigencias de las entidades
El tipo TEDR, que equivale a la TAE (tasa anual equivalente) sin incluir comisiones, para los nuevos préstamos a empresas alcanza ya niveles no vistos desde que el Banco de España elabora estas estadísticas. Se sitúa en el 4,94%, incluso por encima del precio oficial del dinero (4,5%). La financiación se contrae sobre todo para las empresas más pequeñas. Los créditos de hasta 250.000 euros se desplomaron un 26%, hasta totalizar 9.607 millones de formalizaciones.
Mayor desplome que en hipotecas
La caída del crédito a empresas es más pronunciada que en la financiación para comprar pisos. Las nuevas hipotecas caen a un ritmo mensual del 31%, con los precios en máximos de 2009 (en el 3,84%). Para afrontar este panorama poco halagüeño, los bancos están abocados a rediseñar su estrategia y a apostar por una guerra de precios, admiten fuentes próximas a las entidades. De hecho, se priorizará la concesión a tipos competitivos antes que pagar más por los depósitos.
Los equipos comerciales de los bancos trabajan con la previsión de que la concesión de hipotecas se desplome entre un 20% y un 30% al cierre de ejercicio por la caída de la demanda, los precios más altos y el endurecimiento de las condiciones en la oferta.
También caen los préstamos para el consumo
En un contexto de tipos elevados y de inflación aún alta (el IPC en España se situó en el 3,5% en septiembre), las familias están tirando del crédito al consumo. Es precisamente este el segmento de negocio de la banca que mejor resiste, aunque las formalizaciones caen a un ritmo del 14%.
Este tipo de crédito, que se considera como el termómetro de la situación económica, es mucho más caro por asumir más riesgo y concederse con mayor facilidad que las hipotecas. Se comercializa a un interés superior al 8%.
La era de tipos altos durante más tiempo cada vez está más instalada en el mercado. El Banco Central Europeo (BCE), que ha aplicado diez subidas consecutivas desde julio de 2022, aleja la posibilidad de que se inicien pronto las rebajas del precio del dinero, como advirtió hace unos días Luis de Guindos, vicepresidente del organismo monetario. La cruzada contra la inflación ha llevado los tipos al 4,5%, máximos de hace 22 años.
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