Banca

La banca cobra un 5% por los créditos que da y paga un 0,73% por los ahorros que custodia

El diferencial de tipos sigue reduciéndose y se sitúa en 4,28 puntos, pero queda muy lejos de los 1,73 puntos de febrero de 2022, el nivel más bajo de los últimos veinte años

A lo largo de los últimos años, la banca, la española y la internacional, ha vivido todo tipo de experiencias al ritmo que marcaban los acontecimientos económicos. De la convulsión tras la crisis financiera internacional del año 2008 se pasó a un largo periodo de calma, que duró algo más de seis años, caracterizado por las continuas reducciones del precio del dinero, que terminó regalándose a partir de marzo de 2016, cuando el Banco Central Europeo decidió que era el momento de situar el tipo principal de financiación en el 0%.

En los últimos dos ejercicios, la banca española ha tenido que lidiar con las quejas de los usuarios acerca de la diferente velocidad con la que ha ido trasladando las diez subidas de tipos realizadas desde el verano de 2022 a la remuneración de los ahorros y al coste de los créditos. Esas dos varas diferentes de medir llevaron a los tipos sintéticos de interés de las nuevas operaciones a alcanzar niveles récord en octubre de 2023: nada menos que una diferencia de 5,15% puntos porcentuales entre el coste de un préstamo/crédito concedido a hogares o sociedades no financieras y la remuneración de las cuentas corrientes y depósitos a plazo, tanto de familias como de empresas.

Con los últimos datos del Banco de España parece que esa tendencia empieza a corregirse, aunque sigue muy lejos de la convergencia. En junio del presente ejercicio, el diferencial de tipos sigue reduciéndose y se sitúa en 4,28 puntos, muy lejos todavía de los 1,73 puntos de febrero de 2022, el nivel más bajo de los últimos veinte años.

Los tipos de interés sintéticos que publica el Banco de España en su boletín estadístico mensual se calculan “como una media de los tipos de interés de operaciones nuevas de acuerdo con la ponderación de los saldos vivos de las categorías incluidas en cada indicador. En el caso de los préstamos y créditos se incluyen los hipotecarios, los créditos al consumo, lo destinados a otros fines para los hogares y la totalidad de los concedidos por el sistema bancario a sociedades no financieras. Para fijar el de los depósitos el banco central español toma en consideración las cuentas corrientes (a la vista, en la jerga financiera), el ahorro a plazo y las cesiones temporales, tanto de familias como de empresas.

A cierre de la primera mitad del año, el tipo sintético de las nuevas operaciones de crédito se situó en el 5,01%, frente al 0,73% de la remuneración media de los depósitos. Hace un año, el primero estaba en el 5,08% y el segundo, en el 0,43%. En el verano de 2022, en el 2,08% y el 0,03%, respectivamente. 

En el caso de los hogares, el coste medio de los préstamos en el mes de junio fue del 4,56%, 62 puntos básicos por debajo del vigente en el verano de 2023. Para las empresas no financieras se situó en el 5,14%, 77 puntos básicos menos que hace doce meses.

Remuneración a los clientes

El coste de la financiación a hogares y empresas contrasta fuertemente con la remuneración que ofrecen los bancos por los depósitos de sus clientes. Así, en el caso de los hogares el tipo sintético del mes de junio fue de solo el 0,56% y del 1,26% en el caso de las empresas. En el verano de 2023 estaban en el 0,34% y el 0,92%, respectivamente.

Un crédito para la compra de una vivienda solicitado por una familia tenía un tipo de interés del 3,38% en el mes de junio pasado, 44 puntos básicos menos que en junio del año anterior. Un crédito al consumo (destinado a la compra de automóviles, motos, televisores y ordenadores de alta gama) tenía un coste medio del 7,66% (20 puntos básicos menos que hace un año) y para otro fines, del 5,40%. En el caso de las empresas no financieras, un crédito costaba de media un 4,76, 13 puntos básicos más que en junio del año pasado.

A la hora de concluir que el tipo sintético de los créditos/préstamos en junio fue del 5,01%, el Banco de España tiene en cuenta que la deuda de los hogares por la financiación de sus viviendas asciende a 494.297 millones de euros (el 72,3% de la deuda bancaria total de las familias) y que los créditos al consumo y otros fines suman 189.747 millones. En el caso de las empresas, su deuda total con el sistema financiero es de 463.947 millones de euros.

Por lo que se refiere a la remuneración del ahorro, cuyo tipo sintético era en junio del 0,73%, las cuentas corrientes son “recompensadas” por la entidad bancaria con un 0,18% y un 0,74% según correspondan a particulares o a empresas. Hace un año el tipo de interés medio era del 0,12% y 0,40%, respectivamente. En 2022 apenas daban un 0,04% y un 0,11%. Los depósitos a plazo ofrecen algún atractivo mayor: un 2,65% en el caso de los hogares (2,22% en junio de 2023) y un 3,23% (3,01% hace un año) en el de las sociedades no financieras.

En este caso, a la hora de establecer el tipo sintético pesa mucho el hecho de que las cuentas corrientes son el 85% del ahorro de los hogares (877.962 millones de euros de un total de 1,035 billones) y el 79,5% del de las empresas (264.538 millones de un total de 332.991 millones).

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