La cadena de transmisión de la política monetaria no funciona al completo. Las subidas históricas de los tipos se están trasladando de forma desigual para las familias españolas y en peores condiciones que en Europa. El precio de las nuevas hipotecas alcanza niveles no vistos desde 2009, pero la rentabilidad de los depósitos apenas crece por la resistencia de los grandes bancos, a excepción de CaixaBank.
Tal es así que los bancos españoles cobran un 66% más por las hipotecas que lo que abonan en intereses por el tradicional producto de ahorro. Una brecha que supone más del doble que en la media de la zona euro, como muestran las últimas estadísticas del Banco Central Europeo (BCE), correspondientes al mes de agosto.
El tipo medio de interés TEDR, que equivale a la tasa anual TAE pero sin incluir todas las comisiones, de las nuevas hipotecas en España alcanza el 3,84%. Se trata de niveles máximos desde febrero de 2009 y que contrasta con el interés del 2,31% que abonan por los depósitos a plazo de las familias. Es decir, una brecha de 1,53 puntos.
En Europa las entidades financieras cobran prácticamente lo mismo que en España por conceder hipotecas (el 3,88%), pero ofrecen rentabilidades por los depósitos de los hogares que superan el 3%, en máximos de doce años. Por tanto, la brecha entre lo que cobran por las hipotecas y lo que remuneran por el ahorro se estrecha a 0,85 puntos.
El Banco de España, vigilante
"El incremento del euribor solo se ha trasladado de manera parcial al coste medio de los depósitos minoristas en España, por debajo de los niveles de traslación observados en ciclos previos de endurecimiento de la política monetaria", ha puesto de manifiesto en varias ocasiones Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España.
Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, defendió recientemente en un foro financiero organizado por Expansión que el diferencial de los tipos hipotecarios sobre la deuda pública española apenas alcanza los 35 puntos básicos, mientras que en Alemania la diferencia es mayor: de 155 puntos básicos. Esto se traduce en préstamos más caros.
Según los datos del BCE, las nuevas hipotecas en Alemania se conceden a un interés del 4,14%, por encima del tipo medio en España. Ahora bien, las entidades del sistema bancario germano remuneran con un 3,11% los depósitos a plazo de las familias, con lo que la diferencia se queda en 1,03 puntos a favor de los bancos. Una brecha por debajo de los 1,53 puntos citados en el caso del sector bancario español.
¿Llegará la guerra del pasivo?
Con los tipos al 4,5%, récord en los últimos 22 años, la guerra del pasivo en España no termina de despegar. De momento, se limita a entidades online y extranjeras que buscan arañar cuota de mercado. Destacan las ofertas de los neobancos MyInvestor y Openbank, el banco online del Santander, con rentabilidades que superan el 3%.
Pero las grandes entidades se resisten y han evitado replicar el movimiento de CaixaBank. La entidad, controlada al 17% por el Estado tras comprar Bankia, lanzó un depósito a un año que remunera hasta un 2% a partir de 5.000 euros. "La única forma de que despierte la guerra de depósitos es por la presión de los clientes", augura Eduardo Areilza, director senior de la consultora financiera Alvarez & Marsal (A&M).
Desde A&M se apunta también a la alta concentración en España, un argumento que también esgrime el Banco de España para explicar el retraso en el pago por los depósitos. Además se considera que en España todavía no hay tantos neobancos como otros países europeos que permitan empujar a la competencia para captar ahorro.
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