La banca es como un tablero de dominó. Si lanzas una pieza sobre otra el resto se mueve por inercia. En el sector financiero se da por hecho que Bankia y BMN se fusionarán a mediados de año, a pesar del sondeo de mercado que está realizando Société Générale, según expresan distintos informes de Santander, BBVA y Sabadell. Y varios banqueros consultados advierten de que las fusiones nunca vienen de una en una, ya que romper el status quo obliga a otros competidores a moverse.Un reciente informe de Banco Sabadell apunta en esta línea. Según sus analistas, tras la fusión de Bankia y BMN habrá ruido en torno a Popular, con la que ven más opciones a Santander que BBVA; y no descartan una operación de CaixaBank con Liberbank, en un intento del grupo catalán de mejorar su cuota de mercado en determinadas regiones.Los expertos bursátiles de Sabadell ven tres motivos para las fusiones: la baja rentabilidad; la falta de tamaño crítico de algunas entidades, como Liberbank, BMN, Ibercaja y Unicaja; y la obligación de estas dos últimas de salir a cotizar. Por ello, también contemplan que durante este año surjan rumores de unión de Ibercaja o Unicaja con Liberbank, con lo que se unirían grupos de cajas con distinta presencia geográfica en un mismo banco cotizado.La última de las teorías desarrolladas por Sabadell es que algún gran banco (Santander o BBVA) pudiera ir a por Bankia, como ocurrió cuando BBV compró Argentaria. Pero lo ven complicado por el alto precio de la entidad nacionalizada y porque el Fondo de Reestructuración (Frob) tomaría una participación de en torno al 20% del nuevo grupo, algo que ni Ana Botín ni Francisco González quieren ver ni de lejos.
Acuerdo total
De todas estas hipótesis, en la que única que hay consenso total por el momento es en la de Bankia-BMN. Un informe de BBVA de enero da por buena esta operación: “Una potencial fusión entre Bankia y BMN es muy probable y podría tener implicaciones positivas”. Santander y Sabadell opinan igual.La cuestión es el cuándo y el cuánto. La operación no se anunciará hasta que Société Générale concluya el sondeo de otros rivales dentro del Proyecto White, en el que se han sumado los principales bancos españoles más por analizar BMN por dentro que por interés real en la operación. Otros competidores estarían dispuestos a quedarse el banco presidido por Carlos Egea, pero esta opción se complica por el alto precio que exigiría el Frob, entre 800 y 900 millones por su 65%, que por el 100% del banco elevaría el precio a entre 1.300 y 1.500 millones.
El Frob pide a los grandes bancos en torno a 900 millones por su 65% en BMN
“Una potencial fusión con BMN podría confirmarse como una bendición para los accionistas minoritarios de Bankia si la oferta económica es suficientemente atractiva, ya que el badwill [fondo de comercio] jugarán un papel clave en la transacción”, exponen desde Exane BNP Paribas.Una vez resuelta esta operación, el mercado pondrá la vista en Banco Popular y en qué estrategia sigue el nuevo presidente, Emilio Saracho: ampliar capital en 2.500-3.000 millones como reclama el mercado; vender participadas y filiales extranjeras para conseguir capital de forma interna, como le sugiere Ángel Ron; o sanear el ladrillo y buscar una fusión como se ha especulado en más de una ocasión.
Coste de Popular
En este último caso, hay dos nombres propios que destacan los analistas: Santander y BBVA. El primero es el que gana en todas las quinielas, porque su mayor capitalización y volumen le permitiría comprar Popular con menor impacto en beneficio y capital. Pero es BBVA el que más interés ha mostrado, acercándose en varias ocasiones a Ron para estudiar la operación. Aun así, el mercado ve complicaciones como el coste que implicaría y las bajas sinergias que aportaría al comprador. JPMorgan cifra en 7.400 millones el coste que tendría comprar Popular para Santander, BBVA y CaixaBank: 2.300 millones por provisiones que tendrían que hacer para cubrir el ladrillo; 1.800 millones para capitalizar Popular; y 3.700 millones de valor de compra, para apenas 400 millones en sinergias.Mientras, el posible interés de CaixaBank por Liberbank es algo que ha sonado distintas veces en el mercado, porque las entidades donde es fuerte el grupo liderado por Manuel Menéndez (Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha) son áreas donde el grupo catalán no tiene la cuota que querría. Aun así, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, descartó nuevas adquisiciones hasta que se haya integrado totalmente BPI. Aunque, como el resto de sus competidores, seguirán analizando todas las posibilidades, para no quedarse atrás si otros mueven ficha.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación