Nuevo choque a la vista entre la banca y el Gobierno. Los banqueros temen que Pedro Sánchez pueda abrir un nuevo frente con el sector por la baja rentabilidad de los depósitos tras el pacto forzado en hipotecas, según trasladan a Vozpópuli distintas fuentes próximas a las entidades. Los bancos españoles pagan la mitad que sus competidores europeos pese a la presión del Banco Central Europeo (BCE), que ha subido el precio del dinero en tres ocasiones desde julio para atajar la inflación.
Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell se resisten a recuperar en su catálogo el producto estrella de los ahorradores más conservadores. En algunos casos se limitan a retribuir por las cuentas remuneradas online, que en Sabadell puede llegar hasta un 3% TAE. Los banqueros defienden que existe "muchísima liquidez" en el sistema como principal argumento para no lanzarse a captar depósitos, como asegura Onur Genç, consejero delegado de BBVA.
"Los bancos tenemos que velar por el plan de negocio. Y ahora mismo no debemos pagar por los depósitos porque no sería una estrategia rentable para nuestros accionistas", defiende en privado un directivo de uno de los grandes bancos del Ibex.
Luis de Guindos anticipó esta semana que "antes o después" acabarán subiendo los depósitos. El Gobierno también presionó de forma sutil al usar la baja rentabilidad como argumento del 'impuestazo'"
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha instado a los bancos a pagar por los depósitos después de que el banco central subiera la facilidad de depósito desde tipos negativos al 1,5%. Esta tasa fija el interés que las entidades de crédito reciben por guardar su dinero a un día en el banco central. Guindos dijo esta semana que "antes o después" acabará subiendo la remuneración de estos productos.
Arma arrojadiza
El Gobierno se sumó a la presión del BCE, aunque de forma más sutil y coincidiendo con el choque con el supervisor único a cuenta del 'impuestazo'. De hecho, usó la poca rentabilidad de los ahorros como un nuevo argumento para justificar la nueva tasa por los "beneficios extraordinarios", según trasladaron fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos. Para los banqueros, este matiz no pasó desapercibido y por eso se teme que Sánchez pueda utilizar al sector como "arma arrojadiza" en un año electoral como 2023, según un ejecutivo bancario.
Los banqueros recelan de la relación con el Ejecutivo por el 'impuestazo' y el acuerdo al que les ha empujado para proteger a las familias vulnerables. En el primer caso, las entidades anticipan que darán la batalla legal y recurrirán cada uno de los cuatro pagos con los que Sánchez aspira a recaudar unos 3.000 millones entre 2023 y 2024.
Coste del pacto hipotecario
En el segundo caso, los bancos se vieron arrastrados a un pacto para evitar el impacto en la reputación cuando consideran que no hay urgencia y además analizan "caso a caso" para facilitar el pago de las hipotecas. De todas formas, tendrán que hacer provisiones por las extensiones de plazo y las carencias, que pueden ascender a hasta 2.000 millones, según fuentes del sector.
El tipo de los depósitos de los hogares a un plazo de entre uno y dos años, uno de los más extendidos en el mercado, se situó en el 0,59% TEDR (Tasa Anual Equivalente sin incluir comisiones) en septiembre, según las últimas estadísticas del Banco Central Europeo (BCE). Supone casi la mitad de la rentabilidad que pagan los bancos de media en la zona euro (1,09%).
La banca española tendría que pagar unos 8.400 millones por el ahorro asumiendo una rentabilidad del 1,5%, que es lo que abona el Estado por las letras de menor riesgo, según estimaciones recientes de la consultora Alvarez & Marsal.
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