Hipotecas más fácil de conseguir y a precios más bajos. Los bancos abrirán el grifo del crédito para la compra de viviendas en la recta final del año, aprovechando el vigor de la actividad económica y un escenario de tipos más bajos que estimulen la demanda, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Se reactivará así el mercado hipotecario, que ya dio señales en los cinco primeros meses del año, antes del primer recorte de tipos del eurobanco desde 2016. En dicho periodo, según los últimos registros oficiales, la concesión creció un 12% con los tipos en mínimos de 17 meses. También se confía en que acompañe la fortaleza del mercado inmobiliario.
"La producción hipotecaria se ha activado con fuerza. Esperamos que haya más demanda a medida que bajen los tipos", Jacobo Díaz, director financiero de Bankinter
Bankinter, el primer banco en presentar los resultados correspondientes a la primera mitad del año, ya detecta este cambio de tendencia. En el segundo trimestre, la entidad logró compensar la caída de cerca del 20% de los tres primeros meses del año. De esta forma, la concesión se mantuvo estable en el semestre, con la expectativa de que vaya a más en la recta final del año.
“La producción de hipotecas se ha activado con fuerza en el segundo trimestre. Esperamos que haya más demanda ante la expectativa de bajadas de tipos. Somos optimistas para ganar cuota de mercado de cara a finales de año”, explicó ayer Jacobo Díaz, director financiero y de banca digital de Bankinter.
Precauciones con el crédito al consumo
Las entidades admiten que los criterios de concesión de préstamos se relajarán ligeramente en los préstamos a familias para adquisición de vivienda, como ponen de manifiesto en la última encuesta de préstamos del Banco de España para el tercer trimestre. Pero esta estrategia será diferente para la financiación a empresas (sin cambio de criterios) y, sobre todo, para el segmento de préstamos al consumo, que se volverán a endurecer tras un repunte de la demanda para afrontar la crisis de precios.
"La fortaleza del mercado laboral sugiere que el BCE no tiene prisa por recortar más los tipos. Dada la función de reacción, prevemos que el banco central siga bajando los tipos de interés
El BCE decidió ayer suspender la senda de recortes de los tipos por las “presiones intensas” todavía de la inflación. El precio oficial del dinero se mantiene en el 4,25%, aunque Christine Lagarde, presidenta del eurobanco, no descarta aplicar otra rebaja en septiembre, como descuenta el mercado.
“Es probable que las tasas se mantengan estructuralmente más altas que antes de la pandemia”, advierten, no obstante, desde BlackRock, el gran inversor del Ibex 35. En Pimco, otra de las mayores gestoras de fondos del mundo, apuestan con más fuerza a que el BCE retome el recorte de tipos tras el verano.
Sin un camino marcado en Fráncfort
“La fortaleza del mercado laboral sugiere que el BCE no tiene prisa por recortar más los tipos. Dada la función de reacción, prevemos que el banco central siga bajando los tipos de interés oficiales en las reuniones de proyección de los expertos, y esperamos que el próximo recorte del tipo de la facilidad de depósito se produzca en septiembre”, anticipa Konstantin Veit, gestor de cartera de Pimco.
El BCE se resiste a marcarse una hoja de ruta con los tipos que ponga en duda su credibilidad. Se quieren evitar a toda costa dar pasos en falso como ocurrió tras la crisis de 2008. Además, en el eurobanco desconfían de que se haya corregido la crisis de precios y advierten de que la inflación general continuará con casi toda probabilidad por encima del objetivo sacrosanto del 2% “hasta bien avanzado el próximo año”.
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